Ibai, Marcelino y el motivo para quedarse en el Athletic

Una de las cuestiones interesantes en el Athletic Club es ver qué ocurre con Ibai Gómez. El futbolista de Santutxu solo ha disputado 11 minutos en la victoria rojiblanca ante el Cádiz. El jugador se lo toma con filosofía y en una extensa periodista con MundoDeportivo analiza la situación.

En un mercado de fichaje lleno de rumores de salida él se muestra claro: "Porque quedan meses con cosas muy ilusionantes por delante. Sabiendo que va a ser complicado tener minutos. Pero he tomado esta decisión así como en otro momento tomé otra distinta y no se me dejó. Marcelino es un entrenador top, con unos conocimientos extraordinarios, de los que tengo la suerte de intentar ser lo más esponja posible para crecer a todos los niveles".

Sobre el míster solo tiene buenas palabras: "Lo he echado en falta y ha sido muy sincero desde el primer día. Yo he hablado con él y él y yo sabemos las cosas que hay. Yo soy consciente de lo que hay y estoy feliz porque estoy aprendiendo muchísimo. Yo soy el que he decidido quedarme".

Le advirtieron cuando dejó el Alavés, pero él lo ve así: "El fútbol, como la vida, es así. Hay cosas que a veces salen bien o salen mal. Soy de coger el lado positivo. Cuando tenía 10, 12, 15, 17 e incluso 18 años hubiese soñado con estar en el Athletic, aunque sea de la manera que estoy. Sigo viviendo este sueño".

Ibai y el sueño de estar en el Athletic

Le queda un año de contrato que quiere cumplir: "Me queda otro año y sigo con la ilusión de demostrar que estoy muy capacitado de poder aportar y ayudar al equipo".

Sobre el equipo alaba su poder competitivo: "Si tú te acostumbras a ganar, ya estás más cerca de ganar el siguiente partido. Necesitas ganar, ganar y volver a ganar. Y es que realmente es así. Cuando ganas; ganas en confianza, te haces mejor a nivel individual y colectivo".

Reconoce que se le hace complicado no jugar: "Es muy difícil. Soy una persona a la que le gusta el fútbol y le gusta jugar. He pasado por momentos difíciles, sobre todo con el anterior técnico. No le guardo rencor ni mucho menos, porque al final los entrenadores son los que toman decisiones".

Sí reconoce algo: "El equipo está funcionando y está optando, yo también lo haría, por los que estaban más preparados en este momento". Pero no va a bajar los brazos: "Yo, como siempre, hago lo que está en mis manos. Procuro estar preparado para cada minuto que tenga".

Da la receta para cambiar todo: Una pretemporada en la que pueda jugar partidos, con semanas de entrenamiento que sean completas, con distancias largas que se asimilen a lo que es la competición. Estoy muy tranquilo y contento de lo que hago, pero soy consciente de que llevo tiempo sin jugar un partido, sin jugar ni siquiera amistosos.