Acabadas las batallas de las dos finales, 'muerto' el combatiente, vino hacia él su fiel afición y le dijo: 'no mueras, Athletic Club', pero el Athletic ¡ay!, siguió muriendo. "Fatigado". Extenuando. "Física y mentalmente". Unos causaban baja. A otros les tocaba pelear con las fuerzas mermadas, "tocados", es lo que tiene olvidar en un momento dado lo que Marcelino García Toral confesara poco tiempo después de su llegada al banquillo desalojado por Gaizka Garitano. "Habrá minutos para toda la plantilla. No queremos llegar a Marzo con el equipo destrozado".
Tomando en cuenta con qué y cómo afrontaba el Athletic de Marcelino esta 'vuelta a la cruda realidad', o el míster asturiano no ha atinado en el reparto de los esfuerzos, o se han dado circunstancias ajenas al control de su propia voluntad. Sea como fuere, asumiendo el 'once' que 'tocaba', el juego que el Athletic ha mostrado en el Villamarín ha sido, a mi parecer, "bochornoso".
Me aguanté hasta la segunda mitad para expresar lo que sentía. Para, entre interrogaciones, exclamar: "¡Qué espanto!".
Todo había sido un desastre hasta ese instante. Y catastrófico a su final a nada que a Lainez le hubiera dado por fusilar, a balón detenido, a un Unai Simón vendido en la última intentona verdiblanca.
Habría sido una derrota sangrante. Victoria épica para los de Pellegrini. Porque el Real Betis llevaba jugando en inferioridad desde el minuto 11. Medié Jiménez no había apreciado ni siquiera falta. Tuvo que ser el VAR el que lo alertara. Se acercó a la pantalla y lo que vio le provocó un latigazo frío en su columna vertebral. Fekir vs Vencedor. No cabe la disputa porque el bético estimó que lo suyo era clavarle los tacos de su bota derecha en la tibia del joven León. Benditas espinilleras. De no estilarse la protección, el medio centro de Rekalde, a esta hora exactamente, tendría la tibia rota en mil pedazos.
Tuvo que ser 'Pichi' Alonso, exjugador destacado y comentarista de LaLiga Santander, el que pusiera el grito en el cielo luego de tanto silencio por compañer@s de mesa. A terroríficas entradas como la por Vencedor sufrida se refería. "Clavar los tacos a la altura de la tibia de un rival se ha convertido en una 'suerte de vicio deportivo'.
"Hasta que estas barbaridades no se castiguen con severidad, seguirán las tibias temblando de miedo ante la furia de los tacos".
Inferioridad numérica. Debería haber sido 'manifiesta'. Se precisaba para ello la toma de medidas por parte del entrenador 'beneficiado'. Marcelino, como si nada. A la espera de que fuera el tiempo el que terminara dictando la sentencia de la escuadra que batallaba con un 'soldado' más.
No sólo ya la inacción del míster del Athletic. Era el Betis el que, al no recular, le seguía tratando de tú a tú a su oponente. Y hasta le superaba a la hora de manejar el balón en el centro del campo. Atrás no sufría. Y se asomaba al área de Simón sin complejos. Debería haber movido 'algo' Marcelino en su entramado. Una pizca de valentía. Peloteros para el manejo y la posesión. Mover al Betis hasta marearlo.
Difícil empresa. Imposible. Bastaba echar un vistazo a la zaga rojiblanca. Los cuatro que eran antes de la expulsión lo seguían siendo. Un alivio para Pellegrini comprobar que Nuñez, Balenziaga y Lekue eran casi línea recta en la retaguardia. De Marcos era el único que se animaba por su eterna banda derecha.
Horizontal. Lento. Previsible. Sólo el amor y la fe nos habilita para soportar tamaño tormento. Defensas acarreando con el pie la pelota cual Sísifo pedruscos a sus espaldas. Pases al pie... ¡del rival! Equipo amorfo. Jugadores disímiles que nunca conseguirán 'ligar'. 'Entre Canales y Tavora'. La poderosa empresa del cántabro Sergio al servicio del Betis en todo espacio y momento.
Que termine el partido. Sin gol de Diego Lainez. Habría resultado brutal la victoria bética. Derrota necesitada de un verbo malabar a la hora de la comparecencia de Marcelino García Toral. Escuchar para creer. Para entender que, llegados a este punto, el discurso del actual técnico lo podría haber firmado Gaizka Garitano.
"Nos faltó el primer gol". Claro. Para poder marcar el segundo. "No hemos acertado". ¿Tal vez ese no mover nada tras la expulsión? "Muchas bajas. Jugadores tocados". Eso ya fue dicho. "Sin excusas", eso sí. "Buena reacción ante un gran Betis europeo". Y para colmo de la función, la madre del cordero que suple a su hijo sacrificado. Paisaje al final de la batalla. La "Filosofía del Athletic" carga de "Responsabilidad" a los jugadores. Futbolistas que juegan con "una mochila a la espalda". Las derrotas se convierten en "Mazazos". "Fatigados" en Abril. 'Mens cansada in corpore agotado'.
Hecho unos zorros está este Athletic. "Haremos muchas rotaciones. No queremos que el equipo esté destrozado en Marzo". Lo dijiste en Enero, Marcelino. El poeta Suaña y lo que acuñó: "Solo los escogidos cumplen sus promesas". Sabía muy bien adonde venía. Una temporada por delante tiene el técnico asturiano para hacer historia en el Athletic.
Liga 2020/21. Puntos por partido logrados por el Athletic:
👉 Con Gaizka Garitano (17 partidos): 1,24
👉 Con Marcelino García Toral (14 partidos): 1,21#RealBetisAthletic #AthleticClub pic.twitter.com/HmeSDXBRGc
— Adurizpedia™️ (@DatAthle) April 21, 2021
No será qué no damos para más
Patético el Ath . No quise ni ver el segundo tiempo y acerté...
Ridículo con marcelino, engañaburros mala planificación, mala gestión que desastre. Marcelino igual a garitano