Marcelino García Toral. Suya es la palabra a la hora del análisis de los partidos. Sin turno de réplica. La de esa afición ardiente con la que el Athletic Club "habría sumado victorias" como en troquel. Fácil aludir a ella en alabanza. La que "tantos puntos le da al equipo". La que empuja a sus jugadores. La que sopla para que la pelota, remolona ella, rebase la línea de gol. Llegó con la grada vacía. Y con un San Mamés mudo se despide hasta el curso 2021-2022. Más pronto que tarde, eso se nos dice, la afición regresará a los estadios. El fútbol recuperará su esencia.
Desde su área técnica, el técnico asturiano sentirá el aliento en su nuca. Caldeado, cuando el equipo le de a su afición motivos para el jolgorio. Ambiente frío, tenso, y hasta enrarecido si los modos de los futbolistas retroceden hasta ese 'partido para un final' que provocó el cese de Gaizka Garitano. Con el de Derio en el banquillo, lo hostil de la grada se precipicio hasta fundirse con la crueldad.
Con Garitano al mando, el equipo era una brújula que oscilaba de lo bueno a lo malo. Capaz de comerse al Granada [2-0] en la ida de la semifinal de Copa y de caer ridiculizado por una escuadra mísera en argumentos con fundamento.
Con Marcelino, la cara del equipo, y sobre todo su rendimiento, ha terminado siendo un calco del rostro y las prestaciones de ese 'Athletic de Garitano' que tan lejano nos resulta en el tiempo.
Sucede que, en el aire, flotando, el eco triunfal del griterío de la Supercopa ha sido neblina ocultando tardes tan feas como las que se vivían cuando Gaizka Garitano lo era todo en el Athletic. Días como este, por ejemplo. La víspera del choque definitivo.
En El Alcoraz, el entrenador del Athletic le dio aire a medio equipo porque el partido que en verdad 'le ponía' era el Athletic vs Real Madrid. Ser juez y parte. De la liga. Ya lo fue cuando se midió a Atlético de Madrid y Sevilla FC. Y le fue de cine. Derribar a la tropa de Zinedine Zidane con la ultima balasera. Yeray, Dani García, Vencedor, Berenguer, Williams...
Renunciar a la disputa. Como un balón al aire al que el elegido no salta. Por pereza, por falta de fuerzas, por sentirse inferior a su rival. El Real Madrid. Sin posesión, no hay fútbol. Sin un balón que manejar dándole el buen trato que merece. Campo propio. Y reculando. Hasta convertirse en una escuadra de tres filas protegiendo a su portero. Y que el tiempo pase. Que corra. Que vuele. Que el partido termine con el empate [0-0] inicial.
¿Era esa la mejor propuesta que a Marcelino se le había ocurrido regalar a "esa afición que tantos puntos nos habría dado con su presencia en el campo"? Y sin embargo, acabado el partido, explayándose en la sala de prensa 'Jose Iragorri', Marcelino se dedicó a analizar el choque como si lo suyo fuera escribir la crónica de una película recién vista en la magna sala de cine de San Mamés.
Suya es la palabra. No hay turno de réplica. Casi. Mientras uno había visto un Athletic metido atrás, acobardado, al garete así que el final se acercaba, Marcelino, alabando actitudes. Poniendo en valor lo "mucho que hicimos sufrir al Madrid".
Orgulloso de la "solidez". Lamentando el "no acertar en el último pase". Apenado por "ese gol recibido en un balón parado". Hasta en "los tres bloques" fue capaz de defender bien el equipo. Buena salida. El desacierto a la hora de "la definición". "Estoy muy satisfecho, no merecimos perder este partido". ¿Qué partido?...
Este hombre, que por su triunfal entrada en escena fuera alabado tanto. Este hombre, que por tramos de partidos [¡aquel primer tiempo en el Wanda Metropolitano!] tan brillantes fuera festejado tanto, debería saber que llegara el día en el que ya no irá solo. Ese que tanto añoramos.
Cuando la grada de San Mamés, poco a poco, de fieles se vaya poblando hasta recuperar su condición de Catedral. Entonces, delante sus futbolistas en el verde, detrás, esa su afición que aún no ha visto, sabrá por qué la afición de San Mamés es la que más sabe de fútbol.
'Entendida'. ¿Entendido, Marcelino? Por tus 'obras' te conocerán. Cuando sobren tus palabras. Cuando te toque alimentar a un San Mamés hambriento de fútbol.
Seamos sinceros... A marce se le fichó para la salvación, y quedamos movemos. Ganamos una supercopa y nos metió en otra final del rey... Para mí está bien hecho su trabajo. Hay despedir y bajar nóminas. Y subir cachorros que den competitividad a una plantilla asentada y sin ambición desde hace años. Para mi el malo es alkorta, la dirección falla
Estoy deacuerdo con el artículo pero si hay algo que me haya sorprendido esta temporada es la actitud de determinados y determinantes jugadores. También voy a mencionar que con Marcelino al principio, el Athletic mostró una psicología que hizo que en algunos momentos soñàsemos con la gloria por ver la actitud y el juego que mostraron. Cómo bien dices, eso duró muy poco (la Supercopa más que nada) y el Athletic pinchó en partidos obligatorios, como con Garitano. Yo me pregunto...es porque no dan derecho a réplica? O es porque este ambiente lo creáis o crean los medios?
Estoy deacuerdo con el artículo pero si hay algo que me haya sorprendido esta temporada es la actitud de determinados y determinantes jugadores. También voy a mencionar que con Marcelino al principio, el Athletic mostró una psicología que hizo que en algunos momentos soñàsemos con la gloria por ver la actitud y el juego que mostraron. Cómo bien dices, eso duró muy poco (la Supercopa más que nada) y el Athletic pinchó en partidos obligatorios, como con Garitano. Yo me pregunto...es porque no dan derecho a réplica? O es porque este ambiente lo creáis o crean los medios?
El Athletic tiene que hacer una limpieza sería de plantilla, casi la mitad de sus jugadores no tiene calidad para jugar u competir como está hoy en día en primera subir a algunos miembros del segundo equipo y probarlos en la pretemporada. Si sube el Bilbao Athletic, los que el entrenador considere si no le sirven, hacer que retornen al equipo de segunda y junto con ellos algún jugador más de los que están ahora ocupando fichas y acertar sin volverse loco con los fichajes y cesiones de este verano. .
Sin ser aficionado del Athletic,m gusta verlo jugar,pero Marcelino,Garitano y el mejor entrenador del mundo no pueden hacer más,no hay plantilla(sí en número,pero falta calidad),faltan futbolistas q marquen diferencias.
Marcelino=GARITANO II
Marcelino=Garitano
Alcorta no pintas nada elizegi dónde está
Marcelino hace garitanadas engañaburras
Cuanta razón tiene el redactor