Javier Clemente confirma telefónicamente a ElDesmarque Bizkaia que se marcha en breve rumbo a África: "este lunes por la mañana me voy a Barcelona y el jueves ya tiraré hacia allí", para volver a dirigir a la selección de Libia. La misma con la que conquistó el Campeonato Africano de Naciones de 2014 en lo que fue un verdadero boom en un país muy bajo en el ranking de la FIFA. Andaba últimamente con el banquillo ocasional de Euskal Selekzioa, pero a sus 71 años el 'Rubio' de Barakaldo sigue siendo un culo inquieto al que no le gusta estar descansando. Directamente, se aburre. A él lo que le gusta es el balón, la salsilla y el contacto con los jugadores.
Su idea es ver alguno de los últimos partidos de liga del país africano y preparar el estreno que sería el 19 de junio contra Sudán, en Qatar, en un partido de clasificación para la Copa de Naciones Árabes.
En declaraciones efectuadas a Onda Vasca Clemente ha comentado, esta misma semana, que "me fui de Libia por la edad y porque ya eran muchos años entrenando, pero luego si no entreno me aburro, lo necesito. Es como un doping. Esperé en las anteriores elecciones un poco a ver por si igual entraba a trabajar al Athletic, pero no entré al Club...", recuerda ahora sobre el proceso de la Navidad de 2018 que ganó Aitor Elizegi.
"Al irme de allí estuve en un impasse con idea de descansar de tanto viaje, pero estuve muy a gusto porque son modestos y trabajan a tope, que es lo que a mi me gusta con un equipo tenga o no mayor o menor potencial deportivo. Encima ganamos la Copa de África y el recibimiento fue como uno de los del Athletic pero sin gabarra", recuerda con alegría.
"Fue como los que se hacían antes de la gabarra al volver de ganar un título, con camión y autobús", ríe el técnico vizcaíno, quien dirigió a Libia entre 2013 y 2016.
"Y ahora me han venido otra vez a hablar y les he dicho que sí, pues porque me hace ilusión, pero es un papelón duro a nivel de competición. Antes no tenían nada y ahora encima vaya tejemaneje deportivo que tienen", avisa vislumbrando nubarrones.
"Un factor clave para ir es que tienen chavales jóvenes y yo siempre he sido de darles cabida. Los veteranos dan el aplomo pero los jóvenes dan la garra y la casta. Tengo un partido el día 19 en Qatar y tengo que ver claro cómo se puede ganar ese encuentro, que es importante para el país", expone el de Ezkerraldea.
"Su grupo para el Mundial es muy complicado, bueno para Libia en realidad es que todos los grupos lo son, pero es que estamos con Egipto, Gabon, Angola,... pues así de entrada en el ranking estamos como 50 puestos por debajo de ellos. Son machadas, pero en el fútbol los equipos modestos pueden ganar", avisa este partisano de los banquillos.