El exentrenador del Athletic Club de Bilbao Javier Clemente, ahora mismo seleccionador absoluto de Libia por segunda vez en su carrera, se ha mojado -como hace siempre- sobre la polémica suscitada por la nacionalización exprés de Aymeric Laporte para jugar el inminente Europeo de selecciones absolutas. La polémica generada en la rueda de prensa, en la que se le apretaron las tuercas al galo de Agen como no se hizo nunca antes con ningún otro nacionalizado, no ha dejado indiferente al de Barakaldo.
‘El Rubio’ ha salido al quite con su habitual garra. Así, Clemente ha apuntado en los micrófonos de Radio Marca, este miércoles por la mañana, que: “Hablan de sentimiento nacional, pero eso es una chorrada cuando cada uno mira por lo suyo y apoya al que quiere”.
Sacudir a Laporte no es más que otro camino para dar palos a Luis Enrique. Un seleccionador culé que ha dejado fuera a Sergio Ramos y cualquier atisbo del Real Madrid
Y es que está bastante claro que los deportistas que se nacionalizan para competir por otro país lo hacen sobre todo por sus intereses deportivos y económicos. Algo que siempre ha sido aceptado tácitamente por ambas partes. Es lo que se llama en el mundo empresarial un "win to win".
Por eso llamó la atención la vehemencia con la que se empleó cierto sector de la prensa española con el exdefensa del Athletic. Ya que con otras decenas de deportistas nacionalizados jamás se puso en cuestión si debían competir o no con la camiseta roja o por España. Aquí había algo más...
Esta sido una de las grandes polémicas de la azarosa concentración de La Roja, que empezó con la lista de convocados y ha seguido con el problema del positivo de Busquets y la nueva llamada de futbolistas para tener una bolsa de jugadores de cara al torneo que empieza ya para España el día 14 de junio ante Suecia. Rival al que también le han encontrado un par de positivos, por cierto.
"Luis Enrique me gusta porque hace lo que quiere. Igual no necesita llevar a nadie. Han ido 24, tiene tres porteros, juegan 11, son diez suplentes. Igual tiene siete suplentes y es suficiente para cubrir los puestos. Igual en el Mundial o en la Eurocopa solo juegan 18 jugadores", acertaba a explicar sobre una convocatoria criticada por nombres y por número.