La paciencia de Asier Villalibre

Marcelino abrió ciertas esperanzas de tener refuerzos en enero a nada que la enfermería del Athletic Club pueda devolver a algunos de los lesionados de cierta duración. Los nombres más claros son los de Yuri Berchiche, llamado a propulsar la banda izquierda desde el lateral, y el del central Dani Vivian. Sin olvidar al casi desaparecido Peru Nolaskoain, que lleva un calvario con su tobillo maltrecho pero ya ve la luz al final del túnel.

La mala noticia, como en los chistes, es que con el 'Búfalo' Asier Villalibre no parece que haya tanta disponibilidad de fechas. A la conclusión del duelo ante el Real Madrid el técnico asturiano apuntaba que "todo hace pensar que si no es inmediatamente en el mes de enero podamos disponer de Vivian y de Yuri, veremos cómo va Peru...", explicaba.

Pero dejaba claro que con 'Villa' hay que ir con tiento... "Va algo más retrasado", aportaba su entrenador.

Máximo ojo con Villalibre

El futbolista de Gernika resultaba lesionado -por tercera vez en lo que va de temporada- en el partido de LaLiga Santander empatado a cero ante el Levante UD en el estadio Ciutat de Valencia.

Fue el viernes 19 de noviembre, fecha de una jornada en la que el 'Búfalo' salió con unas lágrimas que conmovieron a todos los athleticzales que seguían el choque por TV y con una "rotura de carácter moderado de grado II en el bíceps femoral" de su pierna izquierda.

No es que haya demasiadas variaciones que hacer para ver puerta, así que la figura del delantero vizcaíno, como suele suceder en estos casos, se agiganta cuando un jugador no está disponible para la causa. Siempre el que no está es el que puede resolver todos los males o dar un salto en las cifras realizadoras.

Marcelino suele destacar que los palos anímicos le hacen mucho daño a un buen chaval como es Villalibre. Enero viene durísimo, con Copa y Supercopa, el equipo le necesita, pero no se va a arriesgar ni un pelo 

Exquisito cuidado con la vuelta de Asier Villalibre

Pero él se sigue machacando para que en esta vuelta sea la vencida. Con el disgusto anímico que supone el hecho de las recaídas en los servicios médicos se lleva con máximo mimo la vuelta del barbudo trompetista y cantante del grupo 'Orsai'.