Choque copero entre el Athletic Club de Bilbao y el FC Barcelona por los octavos de la Copa del Rey. Los dos clubes con más títulos en esta competición: 23 versus 31 respectivamente, volvían a verse las caras en San Mamés. Un Athletic canterano y joven recibía a un Barça con menos Masía y más fichajes de fuera. Era una buena oportunidad para medir fuerzas.
Nomás arrancar el partido, llegó el 1-0 enjundioso: pase de Nico Williams desde la derecha hacia Iker Muniain, quien pilló adelantado a Ter Stegen y le coló a la escuadra su tiro certero. Un buen presagio.
El Athletic presionaba arriba en la salida del Barcelona y controlaba el juego. Un buen presagio, sí.
Pero el rival también juega. Y a los 20 minutos marcó Ferrán Torres, tras unos pases varios en triangulación de algunos de sus compañeros, con un disparo a media altura y con curva que sorprendió a Agirrezabala. Un toque de atención al buen presagio.
Porque el Barça comenzó a controlar el juego y el Athletic se replegó un poco. Sólo un poco: a los 28 minutos volvió la dupla Nico Williams – Iker Muniain con el pase de Williams y el cabezazo rasante al larguero de Muniain. Y 3 minutos después, un disparo del mismo Nico Williams que sacó Ter Stegen.
El ritmo ganó más protagonismo en el juego; algo parecido sucedió con los roces en las marcas. Y con la lluvia, mientras Ter Stegen cometía un error que pudo ser el segundo del Athletic, o el cabezazo de Raúl García tras un córner.
La segunda parte arrancaba con empate en uno. Un buen presagio relativo teniendo en cuenta que la eliminatoria era a partido único; que era un partido de Copa y no de LaLiga Santander.
El Barça reforzó su zona media con un cambio (Nico) y a los 46 minutos éste pisó a Sancet (uno de los mejores del Athletic) cuya rodilla izquierda lo dejó fuera 3 minutos después; así que salió y entró por él Iñaki Williams.
El equipo visitante presionó más arriba, sin embargo, el Athletic no fue menos en esta labor; tampoco la lluvia ni el aliento de la grada athleticzale. El ritmo continuó en intensidad.
A los 60 minutos de juego una gran jugada entre los hermanos Williams terminó con un remate algo elevado del mayor de ellos. Y otra vez a los 84 minutos, el intento desde lejos de Iñaki Williams, con un disparo que dio en el larguero.
Ninguno de los dos equipos aflojaba: no se daban tregua. Pero uno de los dos tenía que ganar el partido.
Finalmente, fue en el minuto 85 que Muniain ejecutó un tiro libre que llegó al área chica y, tras varios rebotes, la empujó Íñigo Martínez con el último aliento o la primera determinación. Un buen presagio este 2-1.
Otro disparo de Iñaki Williams a los 96 minutos de juego, rozando el larguero. Otra patada más de Busquets o de Piqué para frenar a Muniain, (de gran desempeño), sin que el árbitro se inmutara. Otra vez más lluvia. Otra vez cambios en uno y otro equipo.
Pero el rival también juega. Y al minuto 92 empató Pedri. Llegaba la prórroga: un presagio incierto.
A los 104 minutos, una mano de Jordi Alba en el área tras un intento de pase de Nico Williams: el VAR certifica el penalti. Fue el 3-2 de Muniain, con un disparo rasante, bajo y fuerte. El 3-2 definitivo que llevó al Athletic a cuartos de final de la Copa del Rey. A pura cantera. Aúpa ahí.
! Que suerte tiene el Athletic en los sorteos.... Y ahora el Real Madrid !. Hay quien de más.... !aupa Athletic!.