Fue una serie libros de los años 80, donde había que encontrar a Wally entre miles de personajes. Eso sí, él vestía siempre la misma camiseta con rayas rojas y blancas horizontales. Como Leo Messi, que hasta esta última temporada ha vestido la camiseta azulgrana, pero que de forma sorpresiva, y yo diría que traumática para ambas partes, ha dejado de vestirla esta temporada.
Pues bien, al Barça le pasa exactamente lo mismo. No tanto a la institución, ya que Messi es único e irremplazable, el equipo le busca pero como es obvio, no lo encuentra. Esto se pudo apreciar en el choque copero del pasado jueves 20 en La Catedral ante nuestro Athletic Club.
Los dos equipos con más títulos de Copa se enfrentaban para pasar a cuartos de final. El Barça, con más días de descanso debido a su eliminación en la Super Copa jugada en Arabia Saudí. En el verde, con prorroga incluida, la sensación fue la de que nuestro Athletic había tenido más descanso.
Es curioso y para analizar, pero Los Leones rugen con mucha más fuerza e intensidad en las eliminatorias coperas que en las finales de dicha competición
Con una presión rápida y alta tras perdida, con velocidad individual en jugadores clave, como son los hermanos Iñaki y Nico Williams, con velocidad colectiva, sobre todo en las transiciones ofensivas, acompañado todo esto de una concentración y muchas ganar de ganar al Barça, se vivió una noche mágica más en la competición preferida por Los Leones y por la afición rojiblanca.
Ahora nos espera el Real Madrid. En una temporada que podría parecer de transición para los merengues, están siendo un bloque muy sólido de la mano de Carletto.
El futbol siempre te da segundas opciones, oportunidades de resarcirte de lo anterior. Aquí la tenemos. El próximo jueves 3, a las 21:30, si no ocurre nada extraño en favor de los de Florentino Pérez, tenemos la oportunidad de en quince días haber eliminado a los dos grandes de LaLiga Santander.
Lo que sumado a la eliminación del Atlético de Madrid en semifinales de la Super Copa, nos daría alas para volver a plantarnos en otra Histórica final. Que si llegamos, ya que faltarían por superar las semifinales, también nos podríamos volver a encontrar con los vecinos de Donostia.
Esa será otra historia que ojala pueda volver a repetirse y cantar después de muchos años el All-Iron.
Athletic beti zurekin!
Y a los demás les perdonamos la envidia!!
Tu si sabes jugar finales
Vale de milongas no sabemos jugar finales