Martínez Munuera no dejó nada contento al Athletic en la ida en Anoeta

Se ha vuelto a designar al alicantino Juan Martínez Munuera para ejercer de árbitro de un derbi vasco, en este caso el del domingo en San Mamés, de la Jornada 25 de LaLiga Santander. También pitó el de la primera vuelta y en Bilbao no gustó nada de nada su trabajo. Vamos a repasar las jugadas polémicas, que fueron unas cuantas, con idea de que este fin de semana tenga mucha más fortuna con la ayuda en el VAR de Mateu Lahoz.

De entrada el posible penalti de Aritz Elustondo sobre Iñaki Williams en los primeros compases del derbi vasco no era la única acción que perjudicaba al Athletic Club en el Reale Arena y que, por ende, beneficiaba a una Real Sociedad que se hacía con los tres puntos con un gol de penalti. Y es que el colegiado del encuentro no estaba demasiado acertado a la hora de elegir cuándo mostrar la cartulina roja.

En primer lugar, perdonaba la expulsión directa a un Mikel Merino que, incomprensiblemente, golpeaba duramente a Oihan Sancet sin balón de por medio. Una acción en la que el árbitro tan solo castigaba al centrocampista de la Real con tarjeta amarilla. Incomprensible.

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Pero la cosa no quedaba ahí, porque apenas unos minutos después, a seis del final, mostraba la segunda amarilla a Iñigo Martínez en una acción en el centro del campo con Alexander Isak. Un castigo demasiado duro para una falta que no lo era y que dejaba al Athletic con uno menos en el tramo final del choque.

El central, que se marchaba del verde abucheado, había sido amonestado en la acción del penalti que cometió sobre Merino.

Pero al final, el fútbol es justo y el Athletic sumaba un punto merced a un gol de falta de Iker Muniain, con la inestimable ayuda de Álex Remiro, que no acertaba a despejar de puños el lanzamiento del capitán rojiblanco y, tras golpear en el larguero, el balón se colaba en el fondo de las mallas de la portería local.