Nos sonaba a 'rendez-vous' la mejora del Leeds United post Marcelo Bielsa, con fuerza defensiva en la primera parte pero ocasiones justitas y falladas contra uno de los equipos mas goleados de la Premier League. Lo vimos en Mestalla con el Athletic Club, vivir en nuestras carnes la decepción de salir enchufados en la primera parte y conseguir irte al descanso aturdidos con un gol en contra de Guedes.
A uno le queda la sospecha de que, mentalmente, los de Marcelino García Toral estaban predispuestos a que si eso ocurría nos mataba. Conciencia y psicología colectiva de no olvidarse del partido de ida, como comenté en mi anterior escrito publicado aquí en ElDesmarque Bizkaia, y haber ido partido a partido sin pensar en Bordalás.
Es lo que tenemos y nuestro comportamiento, afición incluida, sigue siendo de equipo pequeño en ese sentido. Solo hay que ver los comentarios de lo que hemos visto, oído y leído ayer o anteayer, desde la derrota ante el Valencia CF. Todo mal. Todo está mal.
Cuando hablo de equipo pequeño no hablo de humildad o de saber asumir la situación, sino lo contrario, de no asumir lo que somos, de comportarse con mentalidad prepotente en la victoria y una negatividad absoluta con la derrota.
Y evidentemente no somos todos así ni muchísimo menos por suerte pero si los suficientes para joder.
Soy athletizale de los Iribar, Uriarte, Rojo....y recononozco que el dinero ha transformado la mentalidad de un equipo como el nuestro. Nos sustentan las victorias difíciles con los grandes y nos aterrorizan no marcar con los demas. Falta una unidad de entusiasmo que antes teníamos.