No hace falta estudiar economía para saber que no son buenos tiempos para los bolsillos, a excepción de para ciertos oligarcas que todos conocemos, claro. Esos juegan en otra Liga. Lógicamente el Athletic Club no es ajeno a ello y es por eso que este final de la temporada 2021/22 puede ser clave en el devenir futuro de la entidad vizcaína.
Primero, está la necesidad imperiosa de que el equipo se meta en Europa si no queremos que las telarañas empiecen a aparecer por la caja del palacete de Ibaigane. Son 4 años consecutivos ya sin entrar en competición europea y la caja de resistencia creada, gracias al pago de ciertas cláusulas de rescisión en la etapa de Josu Urrutia (Javi Martínez, Ander Herrera, Aymeric Laporte, Kepa Arrizabalaga), cada día pesa menos.
Lógicamente esa responsabilidad recae principalmente en los profesionales del primer equipo. Ellos y solo ellos son los que cada temporada deciden en que puesto de la tabla terminamos, aunque cierto es que desde hace algunos años no se ha notado mucho la presión, o mejor dicho la exigencia, hacia la plantilla por parte de las distintas directivas para conseguir el objetivo.
Pero hay que ser optimistas. Aún estamos a tiempo de remontar y de dar una alegría a la masa social del Athletic, ¡así que vamos a por ello!
Por otro lado, unas nuevas elecciones asoman en el horizonte cercano por el palacio de Ibaigane. Lo primero que me gustaría es reconocer el trabajo de la junta directiva de Aitor Elizegi (con sus aciertos y errores, como todos) en mitad de una terrible pandemia y después la valentía de que, con la que está cayendo, tienen las distintas planchas por presentarse para ayudar al Athletic.
A partir de ahí pedir responsabilidad a todos y todas, respeto al rival (que no enemigo) y, sobre todo, intentar acabar con esa división de la familia rojiblanca que en estos últimos años se ha hecho tan patente en cada asamblea de socios compromisarios.
Tanto el que gane como el que pierda las elecciones deben de tener la responsabilidad y la obligación de que cada uno, desde su puesto, reme para que este proyecto, que empezó hace ya mas de 124 años, siga adelante. De lo contrario prefiero no acordarme de la situación actual del FC Barcelona...
Aupa Athletic, denon artean lortu ahal dogu!
Estoy contigo Eki sobre el periodismo con respecto al Athletic. Veo las ruedas de prensa enteras, sobre todo las de Marcelino. Lo cierto es que los periodistas le preguntan con cierto miedo, miden mucho sus palabras, no son claros, no son directos y si Marcelino se enfada, en la sala de prensa no se escucha ni un run run, silencia sepulcral. Si es cierto que algunos se despachan a gusto en sus propios programas deportivos.
Autoexigencia dónde estás?
Hola no noticias ni tertulias ni teorías sesudas de seudoexpertos en análisis de juego hay que ser crítico muy crítico con las actitudes de los que componen el athletic, periodistas la mayoría bienqueda actitudes de algunos futbolistas que se comportan y actúan y hablan como si tendrían la verdad absoluta y se atreven a decirnos lo que debemos opinar a los cuales los periodistas, muchos les temen por casualidades. Los periodistas bienqueda que hacen la pelota a entrenadores y jugadores o directivos por estar en la rueda estos se fascinan con cada acontecimiento y reacciona por inercia. Hay que mirar más allá y no creer tener la batuta por dejarse llevar por la corriente oficial. Les veneran les dan glamour, alabanzas pelotas de campeonato y hacen análisis aborregados. Hay que ser más realista crudo punzante y valiente,.si tú date por aludido