El centrocampista vizcaíno Mikel Rico no continuará en el Huesca con el que termina contrato el próximo 30 de junio. Seguir jugando es una de sus opciones, aunque también contempla la posibilidad de colgar las botas. Después de tres años vistiendo la elástica azulgrana, la veteranía de Mikel le ha convertido en líder y referente del vestuario oscense.
El futbolista de Arrigorriaga atravesó varias categorías con el Huesca, habiendo jugado en Segunda B, LaLiga SmartBank y LaLiga Santander. Rico expresó su deseo de obtener el título de entrenador, aunque con el futuro por decidir, el jugador no sabe cuál será su sitio una vez finalizada la temporada.
El centrocampista asegura en Marca que la decisión de abandonar el club estuvo condicionada por la carga acumulada en cuanto al ascenso, descenso, la responsabilidad de ser capitán e incluso el tema Covid. Es por ello que Mikel prefiere poner punto y final a su carrera en el Huesca con la duda de que probablemente no disfrutaría del fútbol en la próxima campaña.
El descenso del año pasado y su último año en el Athletic sin poder jugar debido a una lesión han sido los varapalos más duros de la trayectoria futbolística del centrocampista. Además, Mikel afirma que si por algo le marcó bajar a Segunda con el Huesca es porque consideró que el equipo merecía mantenerse en la categoría de oro.
La victoria del Athletic al Nápoles en San Mamés (3-1) en la previa de Champions o el Elche-Granada que le dio el ascenso a Primera son alguno de los encuentros que más han marcado la carrera del jugador de Arrigorriaga y que están grabados a fuego en su memoria.
El centrocampista vasco asegura que si tuviera que destacar un vestuario sería el de sus dos primeras temporadas en el Athletic. Su último año en el conjunto rojiblanco fue complicado en tanto a las lesiones y los pocos minutos de los que disfrutó sobre el verde.
Los años de pandemia han supuesto un batacazo para el fútbol, la pelea por el ascenso del club, los meses de preparación de los jugadores en casa y en definitiva la incertidumbre, es algo que pesó sobre Rico. Pero si hay algo que le escoció al jugador azulgrana es que en una de las campañas la afición del Huesca no pudo disfrutar de su club en Primera.
A pesar de la incertidumbre sobre su futuro, el jugador vizcaíno expresa su deseo de seguir jugando, aunque entiende que es una decisión que no depende de él. De no firmar nada con ningún equipo, Rico colgaría las botas habiendo disfrutado del fútbol. Se lo ha ganado.