Del cielo al infierno en Bucarest: 10 años de la final de Europa League con Bielsa

El 9 de mayo de 2012, hace hoy 10 años, tuvo lugar la final de la UEFA Europa League contra el Atlético de Madrid. El Estadio Nacional de Bucarest fue escenario de una de las más amargas pesadillas de la historia reciente del Athletic Club. Los leones dirigidos por Marcelo Bielsa caían sin paliativos por 3-0. Así se cerró de la manera más dolorosa posible lo que hasta entonces había sido un dulce sueño europeo. Uno que, de hecho, ofreció varios capítulos inolvidables para los aficionados rojiblancos.

Falcao puso fin a una Europa League histórica para el Athletic de Bielsa

El colombiano Radamel Falcao encumbró en la capital rumana al conjunto colchonero, que lograba así el primer éxito de la 'era Simeone' y frustraba la desbordante ilusión bilbaína gestada en hitos memorables como las conquistas de Old Trafford o el Veltins Arena de Gelsenkirchen o la remontada de semifinales en San Mamés ante el Sporting de Portugal. En esa final los colchoneros fueron muy superiores. Desde que Falcao hiciera en el minuto 6 un gran gol en una jugada personal en la que superó a Amorebieta antes de enganchar un disparo letal hasta que Diego certificó el 3-0 final en el 85.

En medio de ambos tantos, en el 34, el colombiano asestó un segundo mazazo a la defensa rojiblanca, aquel día de verde, en otra maniobra que dejó mal a Amorebieta y también a Aurtenetxe. El Athletic, fiel a la filosofía Bielsa, lo intentó hasta el final, pero no fue el de todo el torneo y se llevó otra decepción en su segunda final europea 35 años después de caer frente al Juventus de Turín por el valor de los goles en campo contrario en el doble enfrentamiento definitivo de la Copa de la UEFA de 1977.

El carácter de un joven Muniain pudo meterlos en el partido

Los de Bielsa, nerviosos al inicio del choque y con esa doble desventaja al descanso, lo intentaron en vano en la reanudación. Bielsa dejó en la caseta a Aurtenetxe e Iturraspe y dio entrada a Ibai Gómez e Íñigo Pérez. A los 20 segundos de la segunda mitad una colada por la derecha del ahora capitán Iker Muniain, en aquella fecha de solo 19 años, estuvo a punto de meter a lo leones en el partido. Llorente, Ibai, De Marcos, Susaeta lo intentaron también, pero no era la noche de los bilbaínos.

El brasileño Diego Ribas marcó el 3-0 definitivo que sentenció la final cinco minutos antes del pitido final del alemán Wolfgang Stark que certificó el título para los madrileños y, en el otro bando, desembocó un mar de lágrimas en el césped y en las gradas de un estadio que será para siempre un mal sueño para el Athletic.

Los onces de la final de la Europa League

El equipo vasco jugó con Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe (Ibai Gómez, m.46); Iturraspe (Iñigo Pérez, m.46), De Marcos, Herrera (Toquero, m.63); Susaeta, Muniain y Llorente.

Por parte colchonera se alinearon Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Gabi, Mario; Adrián (Salvio, m.88), Diego (Koke, m.90), Arda Turan (Domínguez, m.93); y Falcao.