"No podemos dejar escapar este tren, como hicimos con el nuevo San Mamés", dijo desde el púlpito la expresidenta rojiblanca Ana Urquijo "porque el Athletic Club quedaría debilitado". Pues le han escuchado, a ella y a sus compañeros de cientos de horas de trabajo, y por ello dio "muchísimas gracias a todos" al acabar con una sonrisa.
Primó la sensatez en el palacio Euskalduna. Allá la conciencia de cada cual, pero la Asamblea General Extraordinaria de Socios Compromisarios del Athletic ha aprobado este tercer intento de reforma de los Estatutos Sociales de la entidad de San Mamés. Un gran paso adelante.
Ya no es "el único club de LaLiga sin unos estatutos actualizados", como lamentaba el miembro de la Comisión Redactora Josu Arteta. De hecho "FC Barcelona, Real Madrid y CA Osasuna ya los habían modificado, los navarros con sólo 3 votos en contra en su asamblea", recordaron antes de votar. En Bilbao hubo hasta 215...
total 765 votos
sí 530
no 215
nulos 9
en blanco 11
Todos los socios que han salido a hablar este lunes pidieron el sí a la modernización del Club
Hagamos historia. Fernando García Macua no lo logró sacar adelante en el año 2011, Josu Urrutia sufrió su única derrota en las urnas en 2014 y, ahora, el tercer intento, en 2022, de la mano de Aitor Elizegi, por fin se han sacado adelante en el recuento de las papeletas.
Este lunes hacía falta la aprobación de los 2/3 de la asamblea, y la cifra de 'síes' se ha ido hasta un 69'28%. Por encima de lo requerido en los propios Estatutos (66'7%), que todo el mundo coincide en que están obsoletos y caducos, pero que sobrevivían antes a cualquier intento de ponerlos al día y de meterse en la modernidad.
Los más de dos años y medio de trabajo, con 140 reuniones y la participación activa de más de 2.000 socios, 326 enmiendas valoradas y 146 modificaciones de nuevo se ha saldado con muchos agradecimientos, parabienes generales y un gran aplauso para la Comisión redactora formada por Ana Urquijo, Josu Arteta, Gorka Cubes, Aner Uriarte y el presidente del Athletic Club, Aitor Elizegi. Se lo merecen.