Crueldad máxima para el Kuko Ziganda y su Oviedo: "Ha sido surrealista"
Lo vivido este domingo por el exjugador y exentrenador del Athletic Club Kuko Ziganda no está en los escritos. Es algo que deja perplejo sin duda. Su Real Oviedo venció al Ibiza en la última jornada con un gol de penalti de Borja Bastón en el descuento del partido. Un gol que, en caso de victoria del Burgos ante el Girona FC o del Sporting de Gijón ante Las Palmas, les metía de lleno en la promoción de ascenso de LaLiga SmartBank.
Y así lo creyeron durante unos instantes los futbolistas que estaban tanto en el césped como en el banquillo local del Carlos Tartiere. Y es que, cuando el cuadro balear se preparaba para sacar de centro, un estallido de júbilo sacudió el estadio. Un posible gol en el Municipal de El Plantío metía a los carbayones en el play off... Y como tal lo celebraron.
Sin embargo, pronto se vivieron unos instantes de incertidumbre en las gradas. Algunos aficionados decían que no había ocurrido nada en Burgos, que el equipo de Saúl Berjón y Michu, entre otros, no se había adelantado ante el Girona. Unos momentos de desconcierto en los que el árbitro del partido decretó el final del mismo y quién sabía entonces si de la temporada.
El Carlos Tartiere cantaba el 'sí se puede' con más de 20.000 gargantas pero a una sola voz. De repente, un nuevo rumor recorrió el estadio y los jugadores del Real Oviedo volvieron a celebrar lo que apuntaba a ser un gol en Burgos. Los jugadores sobre el césped, los suplentes... Hasta los recogepelotas se abrazaban con los futbolistas en la línea de fondo.
Kuko Ziganda y la alegría del play off: "No las tenía todas conmigo"
No obstante, de nuevo el runrún. Una segunda vez. Fue entonces cuando Matheus Aiás emergió con su teléfono móvil y comenzó a explicarles a sus compañeros que no había pasado nada, que el partido de Burgos ya se había acabado. Cada uno buscaba algo a lo que agarrarse. Dani Calvo se acercó a la grada y pedía a los aficionados carbayones información sobre el partido del Burgos... Pero esa buena noticia en forma de tanto burgalés nunca llegó.
Hasta Ziganda, que veía la euforia alrededor, se veía tentado de sumarse. Sin embargo, decidió no unirse a ella hasta no haber confirmación oficial.
Algo que nunca llegó. "Yo no celebré, no las tenía todas conmigo. Uno puede intuir que puede pasar ese rumor, y hasta que no me lo dijeran 100%, no. Ha sido surrealista. Tres segundillos que estábamos colmados de felicidad". Aún así, el Cuco dejó una lectura positiva de cara a la próxima temporada: "Que nos acordemos de ese momento para ser capaces de pelearlo con más fuerza".