Fogonazo de fútbol del bueno en Saint James Park. Para el Athletic Club, una exquisitez condensada en un vídeo clip de 30 minutos. La última media hora de un choque ante el Newcastle United del que venía avisado cuando me dispuse a verlo en diferido. "¡Que treinta minutos maravillosos!". ¿Merecería la pena? Con esa sensación me centré. Ojos alerta. Auriculares en los oídos.
Y de tal manera fingí, que hasta fingía que era impotencia ajena y propia decepción la impotencia real del Athletic y mi decepción sentida de veras. Había que aguantar, sin embargo. Si París una misa le valió a un rey descreído, sesenta minutos de espera, todo espanto, todo horror, la pena terminarían mereciendo para un hombre creyente.
De fe ciega, en el modo de interpretar al Athletic como es mi 'teacher', un hombre llamado Asís Martín que lee como nadie el 'method' instaurado por el 'gurú' del Athletic, 'un tal' Ernesto Valverde, de 'profesión': mi trabajo a manos llenas en "mi Club de referencia".
De abarcar poco y apretar mucho se trataba. Un 'marcaje al hombre' desde la distancia. Pongamos que hablo de Zarraga. "Oier cómo va", que dirían los compañeros de 'la Popu'. Y he aquí que el medio centro ofensivo del Athletic empezó a hablar en el campo a partir del 60'.
Cuando saltó al campo como el lado mágico de un triángulo equilátero, e isósceles, y escaleno también, de ahí la magia, mágico Zarraga, en esta década despeinada, ese 'duplicado', 'sosias', acaso el "heterónimo más creíble de Ander Herrera" que a mi compañero Jaime Ugarte puede hacerle enloquecer. Y es que a 'Mattioli', un sestaoarra en el 'Foro', ese que deposita rosas rojas y blancas a los pies de la escultura de Fidel Uriarte, si le dan a elegir, se queda... ¿con quién te quedas, compañero de aquellos años de gloria?...
Con ese Athletic que se había empezado a 'desfigurar' a raíz de la incorporación al juego [53'] de Ohian Sancet. En el 60', 'ventana' abierta por la que saltaron, sin miedo a lo desconocido, Lekue, Rulo, y nuestro protagonista e invitado de lujo, Oier Zarraga, que quería, desde la distancia, celebrar los 'Saninaxios' de Algorta y la 'noche de los pijamas largos' en las coquetas calles del puerto viejo de Getxo.
Y para que todo le cuadre a todos, Dani García, 'Dios y Díablo', 'Guapo y Feo', el 'Bueno' y el 'Malo', 'Puta y Monja' que diría mi querido Joaquín Caparrós. Corría el 76'. 'Metamorfosis' en Newcastle. 'Txingurri' [nos viene al pelo este simpático insecto] le abrió la puerta a Kafka para verificar que hay una vía por la que el fútbol circula veloz del tedio hasta la fantasía. ¡Ay, si Valverde se atreviera!...
Si un ataque de entrenador le tocara el alma y le debilitara el corazón. Atrevido y valiente hasta la osadía en lugar de nadador que se esmera más en guardar la ropa que en el aleteo preciosista de una mariposa. Exigente hasta en demasía, me quedo con ese 1-4-2-3-1 que desparramó el fútbol hasta por el graderío. Obviando a Iru y los cuatro zagueros, Iñaki Williams, pegado a la línea de cal, recordándole a su entrenador los días de gloria que juntos vivieron.
Porque la velocidad, así como la veteranía, es 'un grado', en este caso dos. El descarado abuso del que se sabe superior en la carrera. Se frena. Levanta la cabeza. Espera. A que llegue 'Rulo' para fusilar con su testa emulando al 'Zorro' Aduriz que tanto se gustaba de la gracilidad de la 'pantera'. En su área técnica, a Valverde le parecía que el tiempo, el suyo, se había quedado detenido en la temporada precisa, en el partido perfecto.
"¡Qué hora es en San Mamés!" La mezcolanza de estilos de Manu Chao parecía ser del gusto de Jon Uriarte, el presidente del 'rock and roll' y los 'chuletones' de Berriz. "Me gusta este Athletic / me gustas tú". Me gusta Oihan Sancet justo en el medio de una línea de tres que antecede a la figura del 'nueve'. Su movilidad. Su fortaleza. Su idílica relación con la pelota. Asociarse sin perder nunca el control. Rompe en carrera con la única promesa de que nada promete más allá de la sorpresa.
Tengo un amigo que me anticipa que Oihan Sancet le acaba de robar el puesto a Iker Muniain.
El 'pony de la Txantrea', que por quererse 'centrar' acabará perdiendo la silla en la que ya acomoda su cuerpo el elegante Alex Berenguer. La silla, no, es la cabeza lo que está perdiendo este cronista con tanto devaneo. Sobre "Zarraga ante su oportunidad" se trataba el 'mandado' del jefe. No haya preocupación, que todo llega para el futbolista que detecta su mal y con palabras lo corrige para saltar al campo y comerse el partido a dentelladas. La cosa venía de atrás...
Desfavorecido por el 'concepto' de Marcelino, Zarraga llegó a perder la "valentía", madre virtud del "atrevimiento" con el que un futbolista como él saca conejos que no se ven de una chistera inexistente. La fe en uno mismo capaz de obrar el milagro de que la montaña venga a él. "Este es mi Oier Zarraga", exclama Jaime Ugarte, sabedor de que la niña de sus ojos le ha comido la tostada al mismísimo Mahoma.
Descarado. Eléctrico. Tanto control, tanto toque, tanto pase al pie y al espacio ventajoso. Moviéndose entre líneas con la sutileza del que se desplaza sin contactar con el piso, como si flotara, como si volara, vuelo raso, alas en los tobillos las de nuestro Hermes, diosecillo mensajero de Lezama.
Todos los destinos posibles. Su firma impresa en el remite de todos los balones. Para que tamaña exhibición de fútbol ofensivo fuera posible en tan solo treinta minutos, el Athletic de Valverde, así como el de Marcelino, precisó de un 'stopper' por detrás de Zarraga y la línea de tres medias puntas.
¡Dani García! Su cometido, como el de aquel municipal que, a la altura de 'El Cristo', punto álgido de General Castaños, mandaba a parar a los vehículos cuando no había semáforos. Pongamos que hablo de Portugalete, 'Noble Villa' que celebra su 700 aniversario. ZORIONAK, Ander Capa. Ongi etorri San Mamesera. Zure etxea.
Un buen artículo nunca llueve a gusto de de todos pero a todos nos une unos colores,BETI ZUREKIN
Es una delicia leer artículos deportivos con narrativa poética. Ya está bien del típico: "No sé. El fumbol es así...". Gracias por el artículo
Felicidades anzoka se nota k eres un listo y ke te gusta la poesía pero esto es periodismo deportivo y no me van los ke escriben chorradas. Saludos intelectual
Pues de vez en cuando se agradecen estas delicatessen, la verdad. He entendido perfectamente la oda a Zarraga y, además, estoy de acuerdo. Me viene a la cabeza algo sobre que "cuando mi dedo señala la Luna, etc, etc"
Eres el peor “periodista deportivo” ke he leído en mi vida con diferencia…parte de las pajas mentales ke te haces ke pueden inducir a ke algún aficionado esté metiendo mierda con lo ke tu induces x tener un espacio…casi nunca acabo de leer tus chorreadas a parte de que eres aburrido y te vas x las ramas, al final casi nuca se ke coño estás hablando. No esntiendo como asis te da este espacio todas las semanas en un periódico digital ke se presupone es bastante serio. Dedícate a la poesía, es triste y vergonzoso leer este nivel de periodismo deportivo en mi ekipo. Hazte del alaves o dedícate solo a la poesía. Gracias
¡Vaya pajote que te has marcado!, no? ¡Cómo se nos va la pinza! Jajaja.
Los Williams a la grada, cobran un pastizal y goles y pases de gol, con ratio de minutos jugados cero.