La virtud de esperar premia al Athletic con el fichaje de Ander Herrera

Los mercados de fichajes del Athletic Club son tan particulares como su filosofía. Lezama sigue nutriendo al primer equipo de canteranos, por lo que las incorporaciones se realizan con cuentagotas. Los equipos son conscientes de ello y del potencial económico de la entidad rojiblanca, por lo que no suelen ceder en sus pretensiones siempre que se interesan por algún jugador. Sin ir más lejos, por Berenguer se pagaron diez millones de euros, por Yuri Berchiche unos 20 y por Iñigo Martínez los 32 de su cláusula de rescisión.

Todo hacía indicar que el fichaje de Ander Herrera podía seguir por estos derroteros. Cabe recordar que, en campaña electoral, Iñaki Arechabaleta aseguró que habría un "pelotazo deportivo" en sus primeros días en Ibaigane. No se especificó ningún nombre, pero teniendo en cuenta que le dio su aval, todo hacía indicar que el centrocampista podría ser esa incorporación 'bomba'.

En aquél momento, todo parecía indicar que Herrera seguiría en el PSG un año más. Esa era su intención, tal y como él mismo declaró, por lo que el Athletic tendría que realizar un desembolso importante para hacerse con sus servicios.

La paciencia del Athletic para hacerse con su fichaje

Tras la victoria de Jon Uriarte se echaron por tierra todas las posibilidades de incorporar a Herrera. Paralelamente, la llegada de Christophe Galtier al banquillo parisino provocó que su situación diese un giro de 180 grados. Pasó a engrosar la 'lista negra' del PSG y fue uno de los elegidos para hacer caja y aumentar su límite salarial.

Mes y medio después, y gracias a saber esperar, el Athletic puede reforzar su plantilla con un futbolista de garantías, llegando en calidad de cedido por una temporada y pudiendo seguir la que viene sin desembolsar nada, aunque tendrá que hacer un esfuerzo considerable en lo referente a su salario.