El exportero del Athletic Club Iago Herrerín Buisan (25 de enero de 1988), tras su experiencia en el Al-Raed de Arabia Saudita, por fin ha estampado su firma con el Valencia CF, conjunto de LaLiga Santander con el que llevaba un par de semanas a prueba. El cancerbero bilbaíno, aunque afincado desde niño en Castro-Urdiales, es conocido por su afición a la tinta de los tatuajes y su verdadera colección de gatos.
Herrerín, de 34 años, ocupará la plaza del lesionado Jaume Domenech, haciendo de suplente del georgiano Giorgio Mamardashvili. Su obligación, como le ocurría con Unai Simón, es la de apretar fuerte al cancerbero titular y estar preparado por si le llega alguna oportunidad. Sea en LaLiga o en la Copa del Rey.
En declaraciones concedidas al gabinete de comunicación del Valencia, el meta de Basurto expresaba que "era una apuesta del club hacia mí. Era importante para mí volver a la máxima competición, a Europa, que es lo que estaba buscando. Esta oportunidad no se podía dejar pasar".
"Estábamos hablando con otros clubs de fuera de España, que había bastantes intereses, pero cuando pasó lo de Jaume, que nadie quiere que sea por una cosa así, me dijeron que podía existir la opción. No se sabía todavía el alcance de la lesión, pero que si era de larga duración existía la opción de venir a probar, primero, y si todo iba bien poder firmar".
"Lo primero es el compromiso. Creo que todos los entrenadores que me han tenido me han metido el compromiso dentro de la cabeza. Mi forma de ser dentro del vestuario. Nunca he puesto una mala cara por no jugar. Al revés, siempre he intentado apretar y ayudar. Cuando todos los porteros estamos bien y hay mucha competencia es cuando mejor está el equipo. Aquí vengo a apretar, ayudar y competir, que es lo que quiere todo el mundo".
"Al haber jugado muchos años en España conocía a muchos conocía a mucha gente del vestuario y del Club. Desde el minuto uno, se han portado muy bien conmigo los compañeros, los fisios y todo el cuerpo técnico. Da alegría venir y encontrarte un grupo abierto, que te apoye en todo momento. Estoy contento. Estar aquí es un privilegio".
"Personalmente, sobre todo, quiero volver a sentirme futbolista de élite profesional y volver al máximo nivel. Por supuesto, como cualquier deportista quiero competir, pero desde el respeto y desde la ayuda al compañero y al equipo".