La sabiduría popular es muy sabia. "El que la sigue la consigue", reza el dicho. Y el Athletic Club lo plasmó a la perfección en el césped de un campo tan complicado como el Sánchez Pizjuán en el que el equipo rojiblanco ha protagonizado sonadas hecatombes. Un latigazo de Vesga rescató un punto para un equipo que tuvo que remar contracorriente en un partido de igual a igual y que pudo decantarse para cualquiera de los dos bandos.
Y es que el arranque de partido fue digno de esas 'carajas marca Athletic' que tantas veces han protagonizado en el feudo hispalense. Los pupilos de Jorge Sampaoli lo supieron aprovechar para adelantarse en el marcador en el minuto cuatro gracias a una combinación vertiginosa entre Isco y Montiel, que envió un buen centro a Dolberg. El delantero danés cuerpeó a Iñigo Martínez y habilitó a Óliver Torres. En el área pequeña y sin oposición, el extremeño envió el balón al fondo de las mallas con un delicado remate.
El Athletic acusó el golpe del tanto y parecía estar contra las cuerdas. Le costaba combinar frente a un Sevilla que volvió a recuperar la alegría en ataque, pero también la solidez en defensa una vez se adelantó en el marcador. Apenas dos minutos después del gol, Unai Simón tuvo que emplearse al máximo para desviar a córner un disparo seco del 'Papu' Gómez.
Pero superado el minuto diez de partido, los leones se iban encontrando cada vez más cómodos y las ocasiones empezaron a tener claro cariz rojiblanco. Especialmente cuando los extremos empezaron a entrar en juego con más frecuencia. Muy protagonista fue un Nico Williams que desesperó a Telles con su verticalidad y consiguió sacar de la nada tres acciones de peligro en las que no acertó a encontrar rematador.
En la otra banda, Berenguer siguió mostrándose muy incisivo y generando en ataque, como cuando filtró un pase a Iñaki Williams que ni siquiera llegó a rematar. El ariete bilbaíno pudo redimirse prácticamente en la siguiente acción, cuando Oihan Sancet aprovechó un error de Gudelj para avanzar y filtrar un pase entre líneas, pero dentro del área se le volvió a 'apagar la luz' y ni siquiera remató ni se la pasó a algún compañero.
De hecho, el extremo navarro protagonizó lo que fue el primer disparo a puerta del Athletic en el partido cuando le ganó la espalda a la defensa tras un gran pase de Iñigo Martínez y se adentró dentro del área. Dmitrovic le derribó y la revisión del VAR invitaba a pensar que podría haber penalti, pero Gil Manzano acabó decretando fuera de juego para incredulidad de jugadores y afición.
El paso por vestuarios le pareció sentar mejor al Athletic, que buscó sin complejos el área rival aprovechando que el Sevilla estuvo algo más dubitativo. Especialmente protagonista se mostró un Iker Muniain que se mostró mucho más asociativo con sus compañeros en la zona de tres cuartos. Incluso llegó a protagonizar hasta cuatro remates que, desgraciadamente, no vieron portería.
Valverde dobló su apuesta ofensiva cambiando al doble pivote antes de que se cumpliese la hora de partido. Dio entrada a Mikel Vesga y Ander Herrera, un cambio que en un principio no logró el resultado deseado porque el Sevilla acabó recuperando la manija del partido y siguió achuchando. El 'Papu' Gómez lo volvió a intentar con un disparo desde la frontal que salió rozando el poste.
Aún así, en el minuto sesenta, una gran combinación entre Muniain, Ander Herrera y Berenguer desbarató al Sevilla y Nico Williams, llegando desde atrás, pudo culminarla. Pero no se entendió con su hermano y remató muy trastabillado.
En una acción aislada, y cuando la escuadra hispalense parecía encontrarse más cómoda, llevando el dominio del esférico y durmiendo el ritmo del encuentro, Vesga supo aprovechar un mal despeje de la zaga hispalense para poner el tanto del empate con un potente disparo desde fuera del área. El Sevilla se ha convertido en su rival predilecto, puesto que ya le ha marcado tres goles.
Logrado ya el empate, el Athletic volvió a volcarse al ataque y los hermanos Williams dispusieron de sendas ocasiones claras. Primero Nico, en un flojísimo chut que detuvo Dmitrovic desde el suelo, y después Iñaki con un buen testarazo que salió por encima del larguero.
Ninguno de los dos equipos parecía dar por bueno el empate, y ya con el tiempo cumplido, los athleticzales desplazados a Sevilla contuvieron la respiración cuando el Sevilla se plantó en el área de Unai Simón tras una rápida contra. Ander Herrera derribó a Lamela prácticamente sobre la frontal cuando el argentino se encontraba en posición de disparo. El VAR volvió a intervenir para expulsar al centrocampista y el argentino dispuso de un libre directo que golpeó en la barrera y salió por línea de fondo.
Muy superior, cierto. Pero al final casi perdemos el punto, con las clarísimas ocasiones que hemos tenido. Ahora este punto vale si ganamos al Atlético en casa.
Un gran athletic. Que solo le privo d golear la falta d un hombre gol. El segundo tiempo lo jugó a placer muy superior pero no hay kien culmine el bien juego del equipo. Seguimos con la enfermedad d lus últimos años.!!! Nico es d primer nivel y el equipo lo agradece.. Puxa athletic!!!
Nos dejamos dos puntos de forma muy clara, con unos fallos en los remates a gol escandalosos. El cambio no era Sancet, el cambio era Muniain. Por lo demás, muy buena segunda parte del Athletic donde ha sido superior al Sevilla.