Fue una bendición el acuerdo rubricado en julio para la cesión por parte del Athletic Club de Unai Núñez al Celta de Vigo, entente que podrá ser prorrogada para la temporada 2023-2024 con una opción de compra obligatoria por 7 millones de euros. Vamos, que vino a ser una compra encubierta para aliviar la masa salarial rojiblanca y dar salida a un jugador algo quemado en Bilbao.
Ni el zaguero de Portugalete jugaba todo lo que él quería y creía merecer (opacado por Yeray, Vivian e Iñigo Martínez) ni parte de la grada de San Mamés le miraba ya con ojos comprensivos cada vez que no le salían las cosas. Su partida fue un win to win rematada además con la acogedora guinda de que él tiene familia que le arrope en Galicia.
Pese a su error en un despeje en la última jornada de LaLiga Santander, que costó el gol a placer de Pedri para el FC Barcelona o su mala suerte ante el Atlético de Madrid, el central vizcaíno lo está haciendo francamente bien en Vigo situado como central zurdo. Su entrenador argentino cuenta tanto con Unai que es uno de los jugadores de campo que ha completado todos los minutos del campeonato disputados hasta el momento (720).
Eso sí, están trabajando mucho en la salida de balón porque el equipo celeste gusta de sacarla jugada desde atrás. También preocupa que a veces se precipita en las anticipaciones y sale mucho lejos del área, lo que es peligroso porque el carrilero de su lado, Javi Galán, también sube mucho.
Son pecadillos a limar con el paso de los partidos, aunque como ocurría en San Mamés se le achaca que su fallos se ven mucho y cuestan goles
En tan solo 8 jornadas en el Celta Unai Núñez ya suma más minutos que en toda la temporada anterior, en Bilbao,
con Marcelino García Toral
Junto a Joseph Aidoo, futuro compañero de Iñaki Williams en la mundialista selección de Ghana, se ha hecho fuerte en el centro de la zaga celeste. El ‘Chacho’ Coudet ahí no mete mano nunca, al menos de momento. El joven Carlos Domínguez y el cedido del Barça Oscar Mingueza (al que van más como lateral) esperan su oportunidad. Ha dado confianza y mando en plaza a esta pareja que empasta muy bien junto al guardameta Agustín Marchesín.
En el equipo gallego está volviendo a ser el que era hace apenas dos años, cuando su excelente progresión en el Athletic Club le llevó a ser alabado por el ‘One Club Man’ Paolo Maldini, a debutar con la selección absoluta y a ser una seria alternativa a un fichaje por el Barça que al final sí se acabó produciendo, el del criticado a menudo Eric García.