El Athletic Club ha alcanzado el parón de LaLiga Santander por el Mundial de Qatar con la tranquilidad de saber que está haciendo las cosas en la línea de lo esperado por los aficionados rojiblancos. Y, claro, en el corte europeo de la tabla, que es el objetivo marcado por la nueva junta directiva presidida por Jon Uriarte al inicio de la temporada.
El 3-0 de la última jornada ante el Real Valladolid en San Mamés disipó las dudas que había planteado una última fase del calendario un tanto renqueante en el mes de octubre y que tuvo su peor versión con la derrota en Montilivi ante un Girona FC que mereció mucho más que el ajustado 2-1 con el que ganó el conjunto albirrojo.
En ese choque, los 'leones' encadenaron un sexto partido con solo una victoria y con cinco puntos sumados de 18 posibles que empezaban a emborronar el buen inicio de calendario con 16 puntos en los siete primeros encuentros al amparo de un calendario benévolo y cinco de las siete citas en La Catedral.
Los ocho puntos de 21, en un tramo con rivales como el Sevilla FC, Atlético de Madrid, Barcelona y Villarreal CF al final no es tan mal bagaje teniendo en cuenta que de los otros tres choques en principio más asequibles, dos, frente al Getafe y el Girona, fueron a domicilio.
Sin duda, el compromiso ante el Valladolid era el más propicio para sumar tres puntos y el Athletic de Valverde, bajo presión, no falló.
Entre otras, las de que ha encontrado un nuevo goleador en la figura de Gorka Guruzeta, que tiene fondo de armario como para suplir a titulares indiscutibles que están en baja forma y que el técnico se puede permitir dar un golpe sobre la mesa cuando ve que las cosas no van como la misma plantilla se planteaba.
Así, tras el fiasco de Girona, revolucionó el once con 5 cambios, dejando en el banquillo a habituales como a Alex Berenguer, Yuri Berchiche y su suplente natural Mikel Balenziaga. Pero sobre todo a un Iñigo Martínez que el viernes sabrá si está o no en los planes de Luis Enrique Martínez para el Mundial catarí.
Los 3 goles que le permitieron el martes al Athletic dormir tercero en la tabla, el objetivo con el que ya viajó a Girona, y que prácticamente le asegura pasar el parón liguero en puestos europeos. Solo una carambola que implicaría una gran goleada del Rayo Vallecano del sancionado Andoni Iraola lo impediría.
Para que el Athletic no llegue al parón en zona europea debería darse este miércoles que ni Atlético de Madrid ni Betis pierdan en Mallorca y Mestalla, que la Real Sociedad gane en el Sánchez Pizjuán y que mañana el Rayo gane al Celta en Vallecas por cuatro o más goles de diferencia.
Si el Rayo no golea, la Real no gana y Atlético y/o Betis pierden, el Athletic se pasará el mes y medio de parón en puestos de Champions.
Por eso, a la espera de que se complete está última jornada, el equipo bilbaíno se encuentra tranquilo. Ha hecho los deberes y se encuentra donde quería a estas alturas de curso: en el corte europeo que en la rueda de prensa del presidente, entrenador y capitán se hizo público en Lezama.