El Take 'Kubo' de Rubik

El fallecimiento del exfutbolista txuriurdin Agne Simonsson  [Gotemburgo. Suecia] pasó como de soslayo, tal vez estrangulado en la vorágine de una epidemia devastadora. A la hora de 'la partida', el virtuoso jugador sueco, como silenciado por un mundo que vivía con la boca tapada. ¿También en la órbita de la Real Sociedad? El llamado 'Rey de Wimbledon' recaló en Donostia para jugar con la Real Sociedad en el inolvidable Atotxa. Una temporada [1961-1962] tan solo. Ocho goles en 22 partidos. Agne Simonsson habría de convertirse en el 'ultimo foráneo' de la Real Sociedad hasta...

Durante 27 años la Real Sociedad aguantó el tipo. Hasta que, el 24 de septiembre de 1989, esclava de su edad y sus doctrinas, "basta ya de aguantarnos las ganas", fijó sus ojos en Aldridge, que jugaba para el Liverpool y la selección de Eire. Un solo año. Una temporada, no más. "Mis hijos no se adaptan a la vida de la ciudad". Y sin embargo, "amo el estilo de vida vasco, a los vascos y a la Real Sociedad". Demasiado tarde para arrepentirse de no haberse arrepentido a tiempo: "Están dentro de mi corazón".

Tras haber degustado el fruto prohibido, sin culpa ni desnudez, la Real, quemadas por segunda vez  sus naves, inició una huida hacia delante. Larga carrera. Mejor correr y sudar. Generar la adrenalina suficiente para no sentir que se estaban traicionando. Al contrario. La entidad de la Bella Easo terminaría entendiendo que lo suyo era virtud. Frente a la cerrazón dogmática del "Bilbao", el club txuriurdin terminó abrazando la 'Filosofía universal' que se desprendía de la 'Crítica de la razón pura'.

Y fue así, si ya antes no había ocurrido, que la Real encontró acomodo mirándose en el espejo del  Athletic Club.

Fijación. Complejo por haber dejado de ser hermano. Querer ser igual siendo distinto. ¿Cómo? Curso intensivo de 'realeza' y 'vasquidad' a todo foráneo que quiera venir a nuestros brazos. De este modo, la Real Sociedad creía ser más que el Athletic por el mérito que conlleva atraer al pagano hasta la conversión y consiguiente bautizo en las aguas de la Concha o del Urumea.

Cuando el mal llamado 'Derby' se aproxima, cuando al Athletic le toca visitar el Reale Arena, la vieja guardia se retira para dar paso a los distinguidos advenedizos. No sale a la palestra Illarramendi, no. No lo hace Elustondo, ni Merino, ni Martín Zubimendi, ni el virtuoso Ander Guevara.

El Club recurre a la 'pólvora ajena'. Siempre lo ha hecho. Así en el verde como delante del micrófono que le ofrece la prensa. De manera espontánea o como resultado de un plan urdido. Sa Pinto y su txapela "como homenaje a la cultura vasca" tras "pacto en el vestuario con" el gran "Kovacevic". Karpin, Kodro, Nihat. El listado se prolonga ansioso camino de la centena.

Take Kubo. ¿Quién es Take Kubo?

"Te ha tocado" le dicen sus compañeros y la gente tan querida que lo rodea desde que cambió la deliciosa 'Tramuntana' por las idílicas campas de Urbia y la sierra de Aizkorri. "Si perdemos el Derby, todo lo que hemos hecho hasta ahora no valdrá una mierda". ¿Dan por buena esta barbaridad su presidente, Olabe, su entrenador y sus compañeros de vestuario?

Si no le citaran para que se retracte, la Real Sociedad, el Club como tal, la tremenda masa social que apoya a un proyecto hermoso y ganador, Donostia, Gipuzkoa entera, todo corazón txuriurdin estaría aplaudiendo uno de sus mayores disparates desde que dieron voz y voto a los 'futbolistas foráneos' que con tanto esfuerzo y celeridad consiguen que abracen la causa de Zubieta y el resto del fútbol vasco.

Tan a la vista pero, a su vez, más complicado de entender que el 'Kubo de Rubik'. A saber. A ti me dirijo, Take. Virtuoso futbolista por zurdo y por nipón...

O sea que lo hecho hasta ahora por el equipo en el que juegas no es que sea una mierda, sino algo inferior al valor que se le atribuye a los excrementos: 'Kaka zaharra'. Take Kubo es la 'voz de su amo' que, a la hora de transmitir el mensaje encomendado, se convierte en Heraldo que pierde la noción del enorme valor de los logros deportivos. Que, por cierto, son muchos y muy buenos. Take Kubo, sin embargo, equipara al 'moco de pavo' ser tercero en LaLiga Santander, seguir vivo en la Copa del Rey y figurar como campeón de grupo en la UEFA Europa League que permanece a la espera.

Si Imanol Alguacil no corrige el despropósito cometido por una de sus últimas 'perlas extraídas de la cantera de Zubieta', el complejo de inferioridad que sufren con respecto al Athletic habría que incluirlo como Cita o breve prólogo en el gran 'Libro de la razón pura' que es en esencia su 'Filosofía Universal'.

• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista