Ni el frío, ni el día ni la hora pueden con la pasión zurigorri. Entradón y ambientazo este domingo en San Mamés para el nuevo Clásico disputado en Bilbao entre el Athletic Club y el Real Madrid. Pese a quien pese, en la capital vizcaína, por muchos motivos, no sólo deportivos, de toda la vida el partido más esperado y el que más se quiere vencer es contra la escuadra de Concha Espina. La pena es que se ha perdido (0-2).
Este domingo se palpaba una vez más un feeling especial para vivir el choque entre los Leones de Ernesto Valverde y los merengues de Carlo Ancelotti, que ha reunido en las gradas de la Catedral a 49.316 espectadores a pesar de los 6 grados de temperatura o de que el lunes hay que madrugar.