Un abismo entre el Athletic de Valverde en Copa y en liga

El Athletic Club ha acabado la primera vuelta con sentimientos encontrados. Ciclotímico. Decepcionado en LaLiga, donde se encuentra en una mala racha, y casi eufórico en la Copa del Rey, en la que vuelve a estar en semifinales y con un sorteo que es el mejor de los posibles para llegar a la final. Esa eliminatoria frente a CA Osasuna, con la vuelta en San Mamés es sin duda lo que deseaban todos los 'athleticzales' en un sorteo en el que los otros dos equipos que estaban en el bombo eran el FC Barcelona y el Real Madrid, y podría haberle deparado también la vuelta en campo contrario.

De momento, ese sorteo es la guinda a la sólida, cuando no arrolladora, marcha del Athletic en su competición fetiche. Ejemplos de ello, sus dos recientes eliminaciones en octavos y en cuartos a equipos de Primera a los que superó con claridad en el juego, 1-0 al Espanyol en 'La Catedral', y en el resultado, 1-3 al Valencia en Mestalla.

Mala racha liguera del Athletic: 2 puntos de 15 posibles

Pero antes, en medio y después, el conjunto vasco está sufriendo un inesperado derrumbe en liga que le ha llevado a la novena plaza de la tabla, ya más cerca del descenso que de las plazas de Liga de Campeones en la que estaba hace solo cinco jornadas y en las que pasó, tranquilo, feliz y optimista, el parón por el Mundial de Qatar.

Dos puntos en cinco partidos, los tres últimos derrotas, le han alejado a ya ocho puntos de los puestos Champions, uno más que los siete a los que se le ha acercado el descenso. Y, además, el resto de posiciones europeas, las de Europa y la Liga Conferencia, se le han ido también a cinco puntos.

'Rock and Roll' o equilibrio

Esa mala racha ha puesto en primera línea del debate futbolístico en Bilbao el cambio de plan de Ernesto Valverde, que dejó el atractivo y exitoso 'rock and roll' juntando a Oihan Sancet e Iker Muniain en medio campo en aras de un 'equilibrio' -se supone que defensivo- que no ha acabado de encontrar con el 1-4-2-3-1.

Muniain, con algunas molestias físicas de por medio, salió del once titular y ya no volvió ni incluso recuperado de esos problemas.

Mientras, Valverde buscaba un tercer hombre con el que ayudar en medio campo a los indiscutibles Mikel Vesga y Sancet que no acababa de encontrar. Ni con Dani García -en un doble pivote con Vesga que parecía denostado ante las malas experiencias de años anteriores con otros entrenadores- ni con Oier Zarraga. Aunque el joven vizcaíno sí ha destacado en lo individual su aportación no ha acabado de mejorar los resultados del equipo.

En esa tesitura, y después de dolorosas derrotas como siempre le son al Athletic las de las visitas a la Real Sociedad y del Real Madrid a San Mamés, el técnico de Viandar de la Vera optó en Mestalla, donde se decidían a un partido los cuartos de final de la Copa del Rey, una revolución similar a la de la del inicio de curso. Esta vez juntando a Muniain y Ander Herrera.

Y le salió bien, con un contundente 1-3 que abrió una jugada que inició el bilbaíno con un toque sutil y acabó el navarro voleando al borde del área pequeña como los mejores rematadores a un toque.

Mantuvo su apuesta Valverde en Vigo en la última jornada, pero en el descanso cambió a un Herrera no demasiado afortunado. Aunque lo que vino después lo empeoró. En el juego una de las peores mitades, si no la peor, de toda la temporada. No mejoró con la entrada de Sancet y empeoró claramente ya sin Muniain y con el 1-0 que puso Iago Aspas.

'¿Lo mejor no sería volver a juntar a Muniain y Sancet?', se pregunta buena parte de la afición rojiblanca, que observaba también como en Vigo Iñaki Williams veía frenado su récord absoluto de partidos jugados en Primera División. Que deja en 251. Todo malas noticias.

Euforia en Copa

En ese estado depresivo presenció el Athletic un sorteo de Copa que auguraba nubarrones. Pues no. ¡¡¡Bingo!!! El mejor posible. Ni Madrid ni Barça. Osasuna y además con la vuelta en Bilbao. Lo mejor que le podía ocurrir a un equipo que si algo necesitaba mejorar tras el palo de Balaídos era un buena nueva.

Así arrancarán el viernes los 'leones' la segunda vuelta del campeonato liguero ante el Cádiz en San Mamés (21.00 horas). Con la ilusión de una nueva final de Copa que tienen muy cerca, pero también con la decepción en el cuerpo de sus últimos varapalos en liga y esa racha de 2 puntos de 15 posibles que le han mandado a la mitad de la clasificación. Con ánimo bipolar.