Finalmente Iñaki Williams paró su histórico contador en 251 partidos consecutivos, el récord destacado de participación en LaLiga, como mal presagio de lo que luego fue la embajonante derrota del Athletic Club en Balaídos. No se había perdido un encuentro liguero la Pantera zurigorri desde el 20 de abril de 2016, una barbaridad, pero no pudo jugar ante el Celta de Vigo de Carvalhal por una sobrecarga muscular que le mantiene en el territorio de la duda.
El delantero bilbaíno no ha salido de nuevo a entrenar junto a sus compañeros este miércoles en el regreso de la plantilla de Ernesto Valverde a los entrenamientos en Lezama para preparar el envite frente a los gaditanos que arbitrará el colegiado madrileño Valentín Pizarro Gómez con Estrada Fernández en el VAR. Un choque que llega cargado de urgencias por la pésima racha vizcaína, con tres derrotas consecutivas y la caída hasta la novena plaza tras el Mundial.
El choque ante el pujante y súper fichador Cádiz de Sergio González está muy cercano, será este mismo viernes a las 21.00 horas en San Mamés, y está en duda su concurso y su entrada en la convocatoria.
También se espera al central de Ondarroa, que lleva sin disputar un partido oficial con el Athletic desde antes del parón por el Mundial de Qatar. Torturado por su fascitis plantar en la planta del pie derecho, el zaguero vizcaíno cada día está más cerca de poder volver al equipo, así lo atestigua su entrenador Ernesto Valverde en alguna rueda de prensa. Pero no hay una fecha exacta para volver a contar con su concurso a escasos meses de que expire su contrato con la entidad de Ibaigane.