Dice el Pacha Espino (Cádiz CF) que "en el Valencia CF no están acostumbrados a vivir con el descenso, se les va a hacer muy difícil". No tanto si va por allí el Athletic Club de buen samaritano sacando un Cum Laude a su fama de equipo aspirina. Los de Ernesto Valverde han mostrado dos caras esta noche, pero en realidad si hablamos de números son el verdugo de Peter Lim, ya que han vencido este sábado otra vez en Mestalla en el regreso liguero al estadio donde sellaron hace unas pocas semanas el billete para las semifinales de Copa.
Esta vez los Leones han arrancado un (1-2) que, más o menos brillante, endereza su camino en la segunda vuelta del campeonato. A los vizcaínos les estaba torturando su escaso bagaje lejos de San Mamés, ya que no ganaba en ruta desde el 11 de septiembre en el Martínez Valero de Elche. Un agujero negro de puntos escapados con 7 salidas consecutivas sin vencer cerrado hoy. Así será más asequible ir a Europa… aunque haya que pararse a reflexionar en el bajón defensivo de los tres últimos partidos (Celta de Vigo, Cádiz, Valencia).
Esta noche, con Yuri Berchiche de baja por sanción, e Iñigo Martínez y Ander Herrera lesionados, el Athletic pasaba un examen de fiabilidad y ambición ante un rival que inició el partido en plaza de descenso... y el equipo de Valverde dejó mucho que desear a ratos pero, como ante el Cádiz CF, estuvo altamente eficaz en ataque. El empate del primer tiempo fue un milagro, pero sostenidos por un enorme Unai Simón en la segunda parte supo crecer con Zarraga e Iñaki Williams y sumar una segunda victoria consecutiva que le pone ya con 32 puntos.
Con un ambiente contra Peter Lim digno de una película de Quentin Tarantino, al Athletic le tocaba llevar una cerilla encendida para incendiar Mestalla. Se tiró de un once sin sorpresas ante las bajas. Valverde volvió a dar cancha a la dupla de jugones Sancet-Muniain con idea de armar el taco tras el minuto de silencio por los terremotos en Turquía y Siria. Pero ambos juntos, sin orden ni concierto, dejan muchos huecos...
El partido comenzó con cierto control ante un Valencia, agobiado en la tabla, muy presionante y buscando transiciones rápidas. Le iba a lucir mucho su apuesta. Así, Edilson Cavani casi marca en el 8' de cabeza tras un gran centro de Gayá, que le traía mártir a Nico Williams en ambos lados, y Foulquier pegó otro susto burlando a Berenguer. Es más, en el 14' Samuel Lino perdonó a bocajarro, aunque la jugada era fuera de juego. Hubo 3 ocasiones ches en un pis-pas, antes de la pronta lesión muscular de Cavani, que lejos de frenarles iban a traer adosado el 1-0 del Valencia, vía Samu Castillejo, bailando a placer Ilaix Moriba por el área vasca. Un desastre de arranque total.
El Valencia, que luchaba por su vida, estaba siendo muy superior y Hugo Duro casi mete un golazo de tijera, en el 23', que hubiera sido como para volverse a Bilbao ante una solidez defensiva rojiblanca que en los últimos partidos ha perdido su contundencia a cambio de jugar con los más artistas. Aquello del desequilibrio que no siempre se compensa en ataque, pese a que los panenkitas se echen colonia con su alineación.
En pleno descontrol, el Athletic, sin embargo, iba a sacar petróleo de un robo de Iker Muniain.
La pelota, tras un gran toque de primeras de Raúl García, iba a llegar a los pies de Nico Williams, que se fabricó él solo el tanto del empate, en el minuto 30, tras recibirla de De Marcos entre 3 rivales y el portero georgiano. Un tiro del Athletic, un gol, ni Stephen Curry tiene esa efectividad.
Mas con el partido abierto el Athletic volvía a mostrar sus actuales carencias defensivas, con otra pérdida en el centro del campo que generó un tres para tres que obligó a Unai Simón a hacerle un paradón a Samu Lino antes del descanso. Había un ángel de la guarda hoy en Mestalla y era nativo de Murgia.
Visto el primer tiempo, muy flojo por parte del Athletic, irse con empate a uno era un maravilloso resultado ante un Valencia que chutó 9 veces
La versión del Athletic era tan pobre que el de Getxo tuvo que salir ya en el inicio de la segunda parte por un inerte Berenguer, para poner orden en el medio campo. Y se notó mucho, como en un enorme pase de Muniain a Nico que salvaba el meta georgiano con su salida. Había más criterio, más posesión y más llegadas pese a un susto en un tiro lejano de Samu Castillejo que repelió Simón. Pero el empate en sí mismo no era gran cosa. Había que ir a por más rédito. En el 60' saltaba Iñaki Williams por un Rulo al que sólo le dieron casi un par de balones en toda su participación.
Al poco de salir Willy, Sancet por fin pudo rematar una en un duelo abierto, ya que también Musah buscó con riesgo la meta de Unai Simón. A la segunda oportunidad de Oihan llegaba la ventaja y la remontada. Tras otro robo de Iker Muniain, Iñaki la servía y Sancet anotaba su octavo gol del curso, era el 72'. Alegría, pero ojito, que a Hugo Duro Unai Simón le hizo otro paradón y ya iban 3 del meta de Murgia, siendo el cuarto, el del 88' a Diakhaby, el mejor de todos los de la noche, con una mano realmente prodigiosa.
En una recta final de puro nervio por conservar los tres puntos salía Aitor Paredes, de lateral derecho en lugar de Óscar de Marcos, en una noche llena de córneres rivales, otra vez, raro raro. Ah, pese a sufrir embotellados decir que Iñaki Williams pudo acortar la agonía, hizo una jugada personal brutal en el 93', pero en la definición la echó fuera. Dio igual, pitó Soto Grado el suspirado final y los 3 puntos se fueron toditos a Bilbao.
Los bilbaínos disputarán la 22ª jornada de LaLiga el próximo domingo 19 frente al Atlético de Madrid del 'Cholo' Simeone, a partir de las 18.30 horas, en el Cívitas Metropolitano donde los colchoneros han cedido ya 3 empates y 3 derrotas en 10 jornadas como locales.