Es evidente que el inicio de la cesión del jugador del Athletic Club Asier Villalibre, al Deportivo Alavés no ha podido ser más fructífero. Dos partidos, tres goles. En apenas unos minutos de juego saliendo desde el banquillo se ha puesto al Búfalo de Gernika en letras de neón en Vitoria-Gasteiz. Tras la poca ración de minutos que ha tenido en su última etapa en Bilbao con técnicos como Marcelino García Toral y Ernesto Valverde, para el atacante vizcaíno su paso actual por la entidad babazorra es en cierta medida una reivindicación personal.
El cantante de Orsai quiere que en el mundo del fútbol se le considere por algo más que su poblada barba y su trompeta en los grandes acontecimientos. "A veces pienso, joder, que yo soy Asier Villalibre el delantero, no el de la trompeta. La toco y estoy orgulloso pero soy también el delantero que está haciendo goles y las cosas bien. No es que me moleste pero para mí lo principal es el fútbol; me gustaría que me valorasen más por lo que hago en el fútbol que porque toco la trompeta, que ya sé que llama la atención al no ser algo habitual".
"Si conseguimos algo tan grande como el ascenso, la sacaría muy a gusto porque les haría mucha ilusión a los aficionados del Alavés, es algo bonito y para festejar. El que se enfade que no lo mire y ya está"
En una entrevista concedida a El Correo, Villalibre apunta que “no es normal meter goles todos los partidos, cuando estás bien parece que cualquier remate entra y si no lo estás el portero te hace un paradón".
"Lo que yo buscaba con esta sesión es la felicidad, porque un futbolista entrena todos los días, pero lo que quiere es jugar. Yo buscaba esa felicidad. Cambiar un poco de aires y sentir que puedes entrar en el equipo, eso me ha ayudado bastante y se está notando", asumía.
"Aspiro a jugar cada día, a tener los máximos minutos posibles, y cuando no los tengo lo acepto, pero eso no me llena. Mi objetivo era buscar esa felicidad en cuanto a minutos y partidos, y de momento la estoy teniendo; es una liberación muy grande".
"Porque la competencia era muy grande, hay jugadores muy buenos y además es difícil jugar en Primera división. No es que me sorprendiera jugar poco (pese a la buena pretemporada con goles) porque sé lo que hay y el que juega también es porque se lo merece. No me gusta remover las cosas del pasado", despejaba.
K no se afeite este tío, por favor. Ke no le pase como a Sansón.