3 de Abril de 2021. La Real Sociedad se impone al Athletic Club en una final que elevó a los altares al fútbol vasco. 720 días después, el torneo del KO nos ofrece una nueva muesca en la historia de nuestro deporte con Athletic y CA Osasuna pugnando por un billete para la gran cita del 6 de mayo en La Cartuja.
Los leones buscarán la final numero 42 en sus 125 años de vida. Son ya 25 copas en sus vitrinas a pesar de que desde la última hayan pasado la friolera de 39 años. Desde entonces han sido seis los intentos de alzar el trofeo en vano. Por su parte los rojillos pelearán por su segunda final en 103 años de existencia tras su derrota ante el Real Betis en 2005. Un palmarés mucho más exiguo pero que no impide que acudan a la cita plenos de ilusión ante semejante envite.
Athletic – Osasuna. Sadar - San Mamés. Lezama - Tajonar, navarros ante bizkainos… unos y otros frente a frente en busca de la posibilidad de reverdecer viejos laureles en el caso de los rojiblancos... y de escribir su renglón de oro más brillante en la trayectoria de los rojillos.
Como veis, mucho, muchísimo en juego para ambas entidades. Si hablamos del Athletic, (para mí siempre será el Rey de Copas) meterse en la que sería su undécima final en los últimos 14 años significaría reafirmarse en un camino casi imposible, plagado de obstáculos y en el que sigue primando un cierto toque romántico. La lucha de David ante Goliat.
De un club que mima sus valores y sus tradiciones frente a la globalización de un fútbol que se empeña en ponérselo cada más complicado (Ley Bosman, caída en picado de la natalidad en Euskal Herria, desembarco del miles de millones desde las televisiones, aparición de nuevos deportes…).
Frente a todo esto, corazón, sentimiento y el apoyo de una afición que, impertérrita, se mantiene fiel en el tiempo. Y por supuesto de jugadores de mucha calidad -bien pagados por cierto- que siguen apareciendo pese a todas las dificultades (los Unai Simón, Vivian, Oihan Sancet, Nico Williams… y los que apuntan desde abajo).
Para Osasuna el premio también es muy pero que muy goloso. Sería la confirmación de que las cosas se están haciendo francamente bien, con cabeza y sin salirse de una hoja de ruta perfectamente diseñada tras el ascenso a Primera de hace ahora 4 años.
El club navarro vive un magnífico momento tanto en lo deportivo como en lo social gracias a un trío conformado por su míster, Jagoba Arrasate, su director deportivo Braulio Vázquez y su presidente, Luis Sabalza. Para ello apuestan por una perfecta combinación de cantera (los David García, Moncayola u Oroz…) y de fichajes de calidad sin tirar la casa por la ventana (Budimir, Moi Gómez, Chimy Ávila…).
La guinda es una afición que, al igual que la bilbaína, hace de El Sadar un feudo complicado de asaltar. Una especie de réplica de lo que hacen sus vecinos txuri urdines gracias a una economía ya casi saneada con la que afrontan un viaje sin estridencias, pasito a pasito, que les vaya situando en un escalón superior.
En ese contexto nos encaminamos a vivir el primer capítulo de este apasionante duelo copero. Una histórica cita que más allá de la copa también representa una lucha, cada vez más descarnada, por seguir la estela de una Real que en los últimos tiempos parece dispuesta a dominar el fútbol de este pequeño país que es el nuestro.
Osasuna versus Athletic. Athletic frente a Osasuna. Y trabajando donde trabajo, me siento moralmente obligado a mantener una posición de equidistancia ante esta eliminatoria. Por eso desde aquí les deseo suerte a los dos equipos y que se clasifique quien más lo merezca. Pero claro, además de cabeza, uno tiene un corazón, que le dice que ojalá llegue a la final… y por supuesto, ¡que la gane!
• Por Álvaro Fernández Cadierno, periodista de Radio Euskadi
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