Tras una primera parte igualada y en la que el Athletic Club protagonizó alguna que otra llegada, que fueron anuladas por claro fuera de juego, los pupilos de Ernesto Valverde se diluyeron tras el descanso y tendrán que remontar en San Mamés para pasar a la final de Copa del Rey.
Dentro de la buena actuación arbitral de Gil Manzano, que no perdió en ningún momento el mando del encuentro y supo poner calma en un momento en el que pareció calentarse. Pero hubo una acción que podría tildarse cuanto menos de polémica.
En el minuto 63 de partido, un Iñigo Martínez que regresó a la titularidad tras cuatro meses de ausencia, vio la tarjeta amarilla. El de Ondarroa trabó a Ante Budimir en una acción en la que también estaba involucrado Dani Vivian y que fue interpretada de manera bastante rigurosa por el colegiado extremeño.
Más allá de esta acción, como decíamos anteriormente, la actuación arbitral de Gil Manzano fue muy buena. De hecho, Vivian también pudo ver una amarilla en una disputa con Abde en la que el goleador del equipo rojillo se hizo daño.
Además, también provocó una amarilla sobre Dani García en un lance en el centro del campo al que el de Zumárraga fue demasiado fuerte.
Tras el tanto de Abde, los de Jagoba Arrasate se dedicaron a contemporizar y manejar el tempo del encuentro. Frente a un Athletic que apenas puso oposición hasta los minutos finales, se empeñaron con excesiva fuerza en las disputas. Alguna de ellas estuvo en el límite de ser señalada con tarjeta, aunque el colegiado optó por no señalarlas.
Un Athletic con Valverde al mando ha estado penoso y lamentable. La ilusión que nos queda ahora es San Mamés. Este equipo esta decayendo a pasos agigantados.
Ya , pero la prensa de Pamplona ya estaba con que el árbitro es de una peña del Athletic. Había que allanar el terreno por si perdían poder echar la culpa al árbitro. Vaya nivel de prensa Joderrrr