Ya nadie habla. Nadie escucha. Ya nadie escribe. Nadie lee. Harta de repetir la misma cantinela, la prensa, verbal o escrita, unida con un lazo emocional al primer filial del Athletic, ha decidido relajar el estrecho nudo de su corbata a fin de no perecer por ahogamiento. Al mismo tiempo, las fuentes más fidedignas del Club han decidido cerrar los grifos por lo estéril que resulta dar a luz un agua que se perderá porque no hay sed que la demande para su boca.
Esto no pasaba cuando el 'Cuco' Ziganda adiestraba a los cachorros, así en Segunda B como en ese glorioso ejercicio en el que el primer filial del Athletic se hizo merecedor de San Mamés por haberse aupado a la categoría de plata. Eran tiempos de Alex Remiro, Lekue, Ramalho, Saborit, Gil, Yeray, Undabarrena, Unai López, Seguin, Vesga, Aketxe, Villalibre, Córdoba, Gorka Guruzeta...
Luego de haber estado a punto de auparse a la liga Smark Bank, junto la SD Amorebieta del traicionado Iñigo Vélez de Mendizabal, la temporada pasada, avanzada lo suficiente, sonaron las alarmas. De seguido, lo que aquí se contó y todo el mundo sabe. Tuvo que echarse a un lado Imanol de la Sota para permitirle a Patxi Salinas que hiciera el 'trabajo limpio' de sumar puntos de play off en la segunda vuelta.
Como si se hubiera tratado del susto que provoca un accidente, la directiva entrante se dedicó a nominar expertos para las plazas. Es decir, le dio más importancia al entrenador que a los futbolistas que habrían de componer la plantilla del segundo equipo del Athletic. Como si se tratara de un colegio en el que los alumnos pasan al curso siguiente al final del ejercicio.
"Estos suben del Basconia. Estos se quedan. Estos van cedidos. Y los más virtuosos, al primer equipo que dirigirá Ernesto Valverde". Ahí los tienes, Bingen, trabájalos. Como si los nombres no importaran. Como si con vestir la misma camiseta que el Athletic viste fuera suficiente. La cosa no iba. "Eskerrik asko, Arostegi jauna, gracias por los servicios prestados". Fue venir Pallarés y entrar en barrena el equipo.
Con el miedo en el cuerpo, la dirección de Lezama empezó a captar cachorros para la causa. Unos, de aquí; otros, de allá; y hasta al Club Portugalete acudieron para 'robarle' a Quicala Bari, la "perla" de Patxi Salinas. Y sucedió que todo fue a peor. "Partiendo de la nada, el Bilbao Athletic estaba alcanzado las cotas más altas de la miseria deportiva". Como si el mismo Groucho Marx lo hubiera dicho. A falta de seis jornadas, el segundo equipo del Athletic es un colista cuyos números dan frío. 25 puntos luego de 5 victorias, 10 empates y 17 derrotas.
Hace tiempo que nadie habla; que nadie escucha. Que nadie escribe; que nadie lee. Los que conocen a los futbolistas que componen la plantilla dicen que "este equipo tiene capacidad suficiente como pata moverse por mitad de la tabla". Ellos sabrán. Porque, en lo que a mí respecta, una lista de nombres y apellidos confeccionada como a 'la sopa tolondra'. Repaso el banquillo del Bilbao Athletic vs Numancia
[0-1] y me impresiona ver sentados a Sillero, Quicala, Cabo, Chasco, Hugo Rincón, lateral derecho en el que Patxi Salinas veía a Iraola en futuro cercano: "¡Y encima es guapo!", lo bautiza su 'padrino de San Adrián'.
Ya se escribió que "Sopas y Sorber" es cosa vana. Pero "que el equipo esté virtualmente descendido desde hace tiempo conlleva un organigrama de Lezama desequilibrado". Doctores tiene la Catedral. Exégetas de la Biblia del Nuevo Testamento. Gente muy vivida que acudió a Balmaseda para empaparse de empatía. Pasión y sufrimientos compartidos. La cruz de madera y la del descenso.
Se sufre tanto bajando como subiendo. Al final de este viaje habrá una cruz. Un hombre la porta; todo un equipo la espera. Cerramos los ojos. Alguien pregunta de manera lamentable, "Por que me has abandonado". Patxi Salinas, que, tras dejar el Paraíso de La Florida, se encuentra en Chipre añadiendo islas a su particular Odisea, se da por aludido, responde, "Fue el poder reinante el que no me reconoció. como el salvador del Bilbao Athletic".
Nadie es profeta en su tierra. Sólo de este modo se entiende que el presidente Jon Uriarte Uranga captara gente llegada de Onuba y Barcelona. Sergio Navarro. Jon Pallarés. Desde que Pallarés llegó a Lezama, influido por el realismo mágico de 'Gabo' Marquez, semana y semana acude a una oficina de Correos en busca de una carta que nunca llega.
Nada escucha porque nadie le habla. Nada lee porque nadie le escribe. Y es que solo una amante ha tenido, tiene y tendrá siempre el que rige los destinos del Bilbao Athletic: ¡LA PALABRA! Y como nadie le habla; como nadie le escribe...
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
Qué razón tienes,creo que está junta vende humo, lo único que está consiguiendo es que Lezama no tenga alma zurigorri; este cambio de estilo no está sentando nada bien y los cachorros los primeros en pagarlo. Por que cambiar lo que estaba funcionando. Pero sigamos callados...
Yo si me acuerdo de todos vosotros. Y el año que viene, a ascender, si se hacen bien las cosas. Por ejemplo, para que tenis en la primera plantilla a Adu Ares e Iru, para entrenar y banquillo o grada. Hay que mirar mas por este equipo, y hacerlo mejor, si de verdad queremos que sea el equipo nodriza. ! Ánimo muchachos!.