La frase, tan manida, de que “Iribar es dios” coloca en su verdadera dimensión para los athleticzales al veterano guardameta de Zarautz en el Olimpo del Athletic Club, tanto es así que pronto va a tener su propia estatua en Bilbao. Este jueves, en la despedida, en la sala de prensa de la catedral, de Mikel Balenziaga, que dejará el Athletic al final de la presente temporada, El 'Txopo', ha vuelto a remarcar su liderazgo y jerarquía en esta entidad con un simple gesto. De esos que demuestran señorío y ponen las cosas en su sitio. No necesita hacer más.
Cuando a Balenziaga le costaba articular algunas palabras, debido a que se emocionaba al recordar, por ejemplo, a sus compañeros o a sus padres, El Txopo supo arrancar, pese a sus impedimentos físicos de la butaca, ponerse a duras penas en pie con la ayuda de Ernesto Valverde, que le sujetaba rápidamente la cachaba, y animar a todos los presentes a dar un aplauso en pie que Mikel se había ganado en toda regla por sus 12 años de entrega incondicional a este club.
Un gesto para recordar y que remarca el ascendente de Jose Angel Iribar sobre esta institución, la misma que cumple 125 años y en la que esta mañana se ha remarcado constantemente la importancia de sus valores y la transmisión de los mismos a las posteriores generaciones de futbolistas. Balenziaga ha sabido hacerlo e Iribar también.
La cadena de transmisión del Athletic Club.
125 años. De generación en generación.
𝗘𝘇 𝗱𝗮𝗱𝗶𝗹𝗮 𝗵𝗮𝗿𝗶𝗮 𝗲𝘁𝗲𝗻. Eskerrik asko, Mikel. #Athletic125 #AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/3X8ZMy5v9z
— Athletic Club (@AthleticClub) April 20, 2023