Carpetazo a la temporada 2022-23 que baja el telón con un Athletic Club que una temporada más no viajará por Europa. Objetivo principal planteado y escenificado públicamente por las partes integrantes del club al principio de temporada y que ahora tendrá, cada uno desde su posición, que analizar en profundidad y hacer autocrítica. El equipo de Ernesto Valverde empezó la temporada y hasta el parón del Mundial mostrándose a buen nivel en todas las líneas de juego, con resultados que le hicieron colocarse en los puestos altos de la clasificación.
A partir de ahí los problemas en línea defensiva por ausencias y lesiones y sobre todo la notable falta de pegada, ha hecho que el equipo llegase a un tramo final de liga de récords negativos, con 1 única victoria y 2 empates en los últimos 8 partidos de liga.
Con los datos en la mano, el Athletic no ha sido de los equipos que menos haya generado en las diferentes fases del juego que implican las acciones ofensivas, estando muy por encima de algunos de sus rivales de alrededor de su clasificación. A falta de tres jornadas para finalizar la liga, estaba 3º en posesión en zona de ataque, 4º en llegadas al área rival, 4º en acciones de creación de remate 4º en remates totales pero 19º en porcentaje de remate entre los tres palos.
Indudablemente desde la cola en acierto a portería, eso ha determinado que, entre otros datos ya comentados, se hayan dado en esta campaña ocho derrotas en San Mames, demasiado lastre para un equipo que quiere finalizar en puestos europeos. Atribuirlo a la falta de “calidad” puede ser un recurso de rápida conclusión observacional, pero entonces bajo ese prisma tampoco se hubieran conseguido los resultados de la primera parte de la temporada…
Toca trabajar para la próxima temporada con Ernesto Valverde ya confirmado, quien tendrá que confeccionar una plantilla competitiva.
El modelo de juego de Valverde es exigente y requiere de un fondo de armario amplio, los ritmos altos que se quieren imprimir a los partidos, con presiones intensas en campo contrario, presiones tras perdida, rápidas evoluciones e intentando desdoblamientos constantes por zonas exteriores, han colocado al equipo entre los más rápidos y exigentes con sus rivales en la liga. Son buenos datos pero sin continuidad y regularidad como ha quedado patente en esta temporada, no garantizan resultados.
Con la ya confirmada salida al Barça de Iñigo Martínez, que incluso en una temporada con bajos números de participación, ha seguido demostrando lo importante que era para los resultados positivos desde su posición. Hueco que queda en esa línea de 4 y que tendrá que ser prioridad en búsqueda de recursos.
Dudas de renovaciones y continuidad de Raúl García y Nico Williams (al que quiere Unai Emery para el Aston Villa) entre otros, con minutos en esta temporada y por otro lado, cómo se gestiona con los que han dispuesto de menos minutos de cara a la temporada próxima, teniendo en cuenta lo que pueda llegar y los cedidos que se vayan a incorporar tras las marchas de Oier Zarraga, Ander Capa y Mikel Balenziaga.
Ahí ya implicación para la Dirección Deportiva que va a tener un verano intenso de planificación y trabajo, tanto de la primera plantilla como en la evaluación de situación del Bilbao Athletic entre otros temas, descendido esta temporada y en el que entiendo que requiere de un análisis a corto de dónde se quiere estar, si prima la categoría o no, y si los planes de acción que se decidan van en una línea u otra.
Aunque escuchando a Mikel González junto con Sergio Navarro en la rueda de prensa de balance de la temporada en Lezama de hace unos días, parece que la categoría no entienden que tenga que incidir en el objetivo del proyecto que se ha establecido en Lezama, con una hoja de ruta claramente trabajada según los indicadores recogidos y que les han llevado hacia unos planes de acción dirigidos a la captación de talento con el jugador como foco principal y su desarrollo en todos los ámbitos deportivos, académicos, familiares, ambientales... para poder acabar formando parte del primer equipo.
Por ello aún no es tiempo de sacar conclusiones y la evaluación tendrá que ser a más medio plazo. Yo soy de los que opina que incluso ya las gestiones y procesos deportivos a únicamente 4 años, que son lo que puede dar lugar una legislatura, son un problema para proyectos de calado necesarios en un club con las características tan particulares como las que tiene el Athletic.
Por ello la vital importancia de que todo lo que rodea al Athletic dé sensación de consenso y cierta calma para que el trabajo del día a día vaya generando frutos y se den temporadas de objetivos no frustrados.
• Por Asier Elorriaga, entrenador de fútbol y comentarista de Radio Popular
Esta claro que el equipo sabe jugar. Presión alta y la mayor parte del partido jugando en campo rival, pero no le hacemos gol ni al arco iris. Los equipos llamados menores se nos cierran a tope y la mayoría de equipos nos llegan tres veces al área y nos hacen dos goles. Solo adolecemos de un goleador que es lo mas necesario. Y como último comentario, si se nos cierran tanto, coño provad desde fuera del area al portero rival
Vencedor tiene una protección y sino lo verás con el tiempo ⏲️
Si Valverde y gual q Marcelino hubiera tenido un delantero centro de 15-18 goles llevábamos 3 años en Europa ..pero sin futbolistas no hay equipo y sino que se lo pregunten a Guardiola Ancelotti el cholo etc.etc. que año tras año fichan varios de los mejores del mundo... Marce y valverde a competir con los de segunda B B B Así es imposible esijir a ningún entrenador... Veremos a que equipo de la Champions van zarraga y vencedor!!!! Nuestros Refuerzos de segunda con prensa y forofada anunciando que eran buenísimos q era imperdonable que no jugarán en el primer equipo... Igual terminan de camareros !!! Puxa Athletic!!