Asier Villalibre se casa de penalti, para siempre, con el Glorioso

Tenemos que hablar de Asier Villalibre, un búfalo lleno de valores... Perdonen la expresión, pero no tengo otra. Y si la tuviera, la escondería, o le pegaría fuego, o me la tragaría a la espera de una buena digestión. "Con dos cojones y un palo". El dicho no es mío. Nos lo metía en la cabeza Urbano Anda cuando tocaba pelear en el campo más allá de lo humanamente posible. Urbano Anda.

El entrenador que me dio el cetro de mando en mi etapa juvenil como futbolista del Club Portugalete. A veces era el momento del toque, del juego fino, de la intuición. En ocasiones, sin embargo, era de 'machete en mano' la pelea sobre un verde deteriorado. Y con respecto al balón, esférico no había, sino 'bala feroz al centro del combate'.

"Gracias a Dios y al 'Barbas", confesaba Tenaglia al final de la partida. Ahora entiendo por qué el líder de 'Orsai' repite una y otra vez que "mi barba no se toca".

Asier y Sansón, dos tipos duros del Antiguo y el Nuevo Testamento. Si la fuerza sobrehumana del hebreo le nacía de su lustrosa melena, la fortaleza indomable de Asier Villalibre, rindámonos, se la da esa barba que oculta la faz de un hombre de una ferocidad tremendamente humana.

Luego de haber soportado ciento veinte minutos y luego más. Tras haber sido valorada su sustitución una, dos, tres, cuatro y hasta cinco veces, Asier Villalibre, tinko, cuerpo de búfalo, para enraizarse, cabeza humana, para tomar en frío las decisiones del que es capaz de agarrase a un clavo ardiendo sin quemarse.

"Rioja", decían. "Lo va a tirar Rioja". Tuvo que despejarse el área de babazorros para que, desde el otro lado del 'telón de acero', apareciera Villalibre.

Cedido por el Athletic Club. Hasta la previa del momento decisivo, Asier no era ni titular ni reserva, sino todo lo contrario. Un ariete que no estallaba. Que no rompía. Que no cuajaba. Ni con Gaizka Garitano, ni con Marcelino, ni con Ernesto Valverde, e incluso, ni con esos entrenadores a cuyas órdenes nunca estuvo.

El valiente penalti de Asier Villalibre que entra en la historia

Y cuando todo parecía perdido. Cuando el Levante se disponía a inundar el verde tras el pitido final que los colocaba en la Liga Santander, una mano. Mano de 'BAR'. Mano de barba. Penalti. Y ahora quién lo tira. Es el momento de los valientes. De los tipos duros capaces de soportar la asfixiante presión que su gente le metería en caso de errar y dejarle al Club sin un ascenso a tiro...de once metros. Cal. Punto fatídico. Calma. No haya fatalidad....

Porque ahí va él. Quién... y Asier Villalibre. Cedido por el Athletic. Llamado para la gloria que le habría de dar al 'Glorioso' si es capaz de convertir en gol este golpeo para el que once fueron llamados y tan solo uno levantó la mano: "Lo tiro yo". Un tipo de Gernika echándose encima la suerte tantas veces cantada por 'Potato'. "En Vitoria Gasteiz, donde hacen la ley, capital artificial de un país singular".

Quién le manda. Quién le ordena. Quién le obliga. La voz de 'Orsai'. Y su trompeta. Telonero de 'Doctor Deseo'. "Chulos hasta pa perder". Eso es cosa del Athletic. De San Mamés. De la Catedral. León en 'Poza'. Búfalo... "En la Pinto, en la Kutxi, en la Zapa". "La gente dura, rula, rula, rula, rula".

En el 'Ciutat de Valencia'. "Hace falta valor". "Ven a la escuela de calor". Arden todas las conciencias menos una. Se aceleran los corazones babazorros. Pero como Villalibre sabe de los planes de Dalila, evita la celada, se libra de su traición. "¿La barba? ¡No me la corta ni Dios!"...

Porque en ella residía todo el poder que el Alavés necesitaba para lograr el ascenso a la liga Santander. Un tipo de Gernika cedido por el Athletic. Llamado para la gloria y él lo sabía. Para alzar al 'Glorioso' a lo más alto con sus poderes sobrehumanos. Ahí está, ahí está... esperando a que el portero se venza hacia un lado para cruzar la pelota al contrario. Asier Villalibre.

Cuando un ariete 'contestado' es capaz de 'responder' tapando la boca a todos sus detractores. ¡No sabes lo que has hecho, chaval! ¡Le has regalado un ascenso al 'Glorioso' y por la cara! Pasa a su lado Nahuel Tenaglia y confiesa que... "Gracias a Dios y al Barbas". La leyenda del Bufalo se agiganta. Asier Villalibre: "¡CON DOS COJONES Y UN PALO!"

• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista