El triunfo del Athletic ante el Betis en San Mamés culminó un gol de Unai Gómez. Un tanto que significó muchísimo para el athleticzale, que celebró su primer gol en el templo rojiblanco entre lágrimas. Una emoción que no se quedó en el terreno de juego. Después del partido, el jugador del Athletic mostró su alegría y le dedicó emocionado el tanto a su abuela.
En zona mixta, Unai Gómez reconocía que, en el momento del gol, "no me lo creía, cuando he visto que se quedaba ahí, me he dicho 'la tengo que meter'. "Estoy muy contento, estaba mi abuela ahí, que lo ha pasado bastante mal este año y se lo dedico a ella", explicaba con emoción tras la goleada al Betis.
El propio Unai quien comenzó la jugada del cuarto gol. Se asoció con Iñaki Williams y, tras un remate de Asier Villalibre que detuvo Rui Silva, cazó el rechace dentro del área para enviar el balón al fondo de las mallas.
Su celebración fue puro sentimiento athleticzale: haciendo su ya característico gesto de gallo y dirigiéndose, entre lágrimas, a la grada de animación en la que tantos partidos ha presenciado la pasada temporada.
El de Bermeo volvió a disponer de minutos tras su olvidable debut frente al Real Madrid y le demostró a Ernesto Valverde que su sitio está en el primer equipo, no en el filial de Carlos Gurpegui. Así lo demostró en pretemporada y lo corroboró este domingo con un gol que evidencia que es un centrocampista diferente a lo que hay en el Athletic. Y que puede ser una pieza muy útil.