Con el plan de la Real, difícil que el Athletic tuviese tiempo para más

Aunque siempre hay distintas opiniones para todo, en Bilbao nadie, o mejor dicho casi nadie, discute que la Real Sociedad fue superior al Athletic Club en el derbi vasco del pasado sábado en Anoeta. Otra cosa es que el resultado de 3-0 fuese demasiado abultado para lo visto sobre el terreno de juego y lo festejado en las gradas para padecimiento viral del athleticzale de Deusto Jon Azanza.

Los de Imanol Alguacil fueron mucho más certeros, pero también más intensos en su presión, ganaron la mayoría de los duelos, con nota especial para Mikel Merino, ante un Athletic bastante diezmado por las bajas (Galarreta, Vesga, Sancet), que encima perdió en pleno partido al delantero Gorka Guruzeta en un posible penalti de Zubeldia no apreciado así por Gil Manzano ni el VAR.

El conjunto guipuzcoano está ya muy rodado, conoce perfectamente la eficacia de su juego, menos bonito de lo que pintan algunos opinadores, pero sin duda muy eficiente.

No tienen problema en ser uno de los dos o tres equipos que más faltas hacen de toda la liga, de detener el juego cada vez que se pierde un balón para impedir así la salida rápida de equipos que viven en gran medida de eso, como por ejemplo el Athletic de Ernesto Valverde.

La Real y el Athletic, cada uno a lo suyo

Y es algo, además que corroboran las estadísticas, no solo la de faltas cometidas, sino también la de tiempo jugado. De entrada, el derbi vasco de Anoeta fue el encuentro de la octava jornada de LA LIGA EA Sports que menos tiempo de juego efectivo tuvo: 48 minutos de 98 posibles, cuenta Opta José.

Pero es más, para que se vea que no es una casualidad, sino un planteamiento del cuerpo técnico de Imanol Alguacil, casualmente el partido Real Sociedad - Inter de Milán tuvo el menor tiempo de juego efectivo de todos los encuentros de la primera jornada en la UEFA Champions League (49:43). Con el balón estando en juego solo el 51% del total de tiempo del partido.