El Athletic Club ha llegado al nuevo parón liguero contento, tras vencer con suspense al RC Celta, feliz por cómo está rindiendo, asentado en la zona europea, quinto en la tabla y con ventaja respecto a las plazas sin opciones continentales, pero también con la seguridad de que debe mejorar a la vuelta aspectos claves en los que ha perdido solidez, como el defensivo.
Los de Ernesto Valverde disfrutarán de dos semanas largas sin competir, un total de 17 días porque en la última jornada jugó el viernes y en la siguiente lo hará un lunes, con el regusto de dos victorias seguidas con las que superó el bache de una victoria en cinco partidos que amenazó con apearle de la parte alta de la tabla.
No obstante, también le dará vueltas a sus últimos encuentros en los que ha tenido que tirar de épica para sumar 7 puntos de 9 posibles, un botín casi increíble después de haber recibido en esos tres partidos un total de siete goles.
El Athletic ha marcado en sus dos últimos encuentros en San Mamés en los últimos instantes, para empatar al Valencia 2-2 y ganar al Celta 4-3, y en medio venció en Vila-real pidiendo la hora tras llegar al minuto 85 0-3 por delante (2-3).
En casa fueron dos milagrosas apariciones de Alex Berenguer, en los minutos 97 y 98, respectivamente. La primera para cabecear a la red un centro con la izquierda de Iñaki Williams y la segunda para forzar y transformar un penalti por mano de Oscar Mingueza.
Le salió cara al Athletic en ambas ocasiones, pero bien podía haber sido cruz en las dos, ya que el conjunto che le superó durante muchas fases del partido y el Celta también, e incluso Iago Aspas falló un penalti con 3-3 en un paradón de Unai Simón.
Fue una intervención más del meta internacional, que está en el mejor momento de su carrera en el Athletic y es una pieza clave del quinto puesto bilbaíno.
A pesar de que ha recibido más goles de los que desearía (19 en 13 partidos), y se muestra crítico con ello, el quinto portero con mayor número de paradas por partidos de LaLiga EA Sports (46, 3,54 por encuentro) es una de las razones del buen momento rojiblanco. Porque muchas de esas intervenciones se han transformado en puntos.
Con Simón bajo palos el Athletic, además, está minimizando el tremendo problema que tiene en el centro de la defensa, donde Ernesto Valverde ya no tiene a Iñigo Martínez ni puede contar con Yeray Álvarez, lesionado casi todo el curso.
Los jóvenes Dani Vivian, en su segunda temporada en la elite, y Aitor Paredes, en la primera, pasan por mejores y peores momentos pero a veces se les ve superados. A Vivian porque no llega a todo y Paredes porque parece estar jugando mermado por una lumbalgia.
Tampoco Mikel Vesga, titular indiscutible, está pasando por su mejor momento, y Dani García, cuando le sustituye, alterna grandes acciones con tremendos errores. Ante el Celta estuvo a punto de marcar el 4-3 antes que Berenguer, pero también pudieron pitarle un penalti por una patada a Aspas.
De ahí hacia adelante todo cambia en el Athletic y todo es alegría. Empezando por los Williams, estrellas indiscutibles de la competición y la cara de un equipo goleador en el que les acompañan al nivel que han puesto Oihan Sancet, el cuarto internacional del equipo, y Gorka Guruzeta, el goleador inesperado.
Iñaki está viviendo una segunda juventud y es, sin duda, el jugador más destacado de su equipo en lo que va de curso, ya con 5 goles marcados y sin sus habituales carencias en las definición. Y cuando el mayor baja un poco es el pequeño de los Williams, Nico, el que toma las riendas.
Como en esta última jornada, en la que fundió a Kevin Vázquez y Mingueza con sus aceleraciones, sus regates y su profundidad hasta la línea de fondo. Por ahí se hundió el Celta y seguro que la banda derecha celeste, y todo el conjunto vigués, sueñan esta semana con el pequeño de la saga. Aunque más lo hacen los 'athleticzales' con su renovación.
Y quizás también con Gorka Guruzeta, el ejecutor. Bien alimentado por Nico, 'Gurugol' hizo dos dianas para alcanzar ya en el primer tercio del curso los mismos tantos, 6, que la temporada pasada.
Casi todos a su estilo, adelantándose a la defensa en centros rasos desde los costados. Le falta ajustar los cabezazos y los disparos desde otros puntos, pero, a la espera de que lleguen esa mejoras, el donostiarra se ha hecho con un puesto en el once.
De todos modos, los delanteros rojiblancos no hacen sino beneficiarse del funcionamiento de la zona de generación de juego, donde Iñigo Ruiz de Galarreta está empezando a dar exhibiciones.
Si repite su partido ante el Celta y otros anteriores pronto empezará el debate sobre si el eibarrés, que llegó a coste cero, es el mejor fichaje, o el más rentable, en muchos años del club.
Fichaje no, pero renovación importante sí fue la de Oihan Sancet el curso anterior. Sin el nivel excelso de otros momentos, Sancet es un seguro en la media punta, donde genera innumerables ocasiones. Sus giros y conducciones ya le han hecho un hueco en la idea de Luis de la Fuente, con quien se reencontrará estas dos semanas.
Un parón para buena parte de la plantilla de un Athletic contento y asentado en Europa, como hubiese firmado estar a estas alturas de la temporada. Lo que no hubiese suscrito, sin duda, es la cantidad de goles que está recibiendo y las numerosas ocasiones que le generan, sobre todo los últimos partidos. Por ahí, está claro, Valverde y sus hombres tienen deberes para la vuelta, que será ante el líder Girona en su campo de Montilivi.