Es Noticia

Cuando el Athletic ofrece un regalo para los sentidos

Kuitxi Pérez

Menos arrobas. Evitar el abuso del "los" y el "las". Acudir en masa a Lezama a ver al Athletic. O sentirlos al otro lado del televisor: del mar que nos separa, en la otra orilla. Para que sepan que, en este largo y accidentado fin de semana, estaremos con ellas: a veces, las últimas; en ocasiones, las primeras. Athletic Club. Demostrando que la pureza está en la mezcla, en la mezcla de las leonas y leones que, cuando se 'cruzan', se abrazan hasta fundirse y regalarle el enésimo ser al 'universo Athletic'.

"Caso único en el mundo", porque, al saltar al verde y correr, el sexo es una minucia que se diluye cuando entran en contacto con las líneas y otras marcas de la cal. Largo fin de semana, pues, para los que nos emocionamos viéndolas a ellas. Amigos de las 'obras' y los 'amores'. Periodistas que escribimos al dictado de nuestro corazón con un lápiz hecho de trigo.

La afición del Athletic Club en un derbi femenino ante la Real Sociedad en San Mamés (Foto: Giovanni Batista).

Así las cosas, la jornada empezó clavada en el corazón de un mediodía dominical. Lezama. Campo 2. 'Ayer' habían llovido goles desde el cielo tormentoso de Gurpegui. Por la noche, lluvia, también. "Mañana hay barro". Césped reventado. En la caseta, antes de mostrarse como 'caso único en el mundo, a David Aznar, "el hombre que miraba a los ojos de las leonas", en vez de predicar a base de tópicos, le da por rescatar el trigo de la poesía de Martí: "de lo fétido de la tierra saca almíbar la fruta y colores la flor". Las leones asienten. Han entendido.

Ante el obstáculo de un verde irregular de terrones reventados, "amarás el balón como a ti misma". De eso se trata. De que la pugna ante el Levante UD [equipo invicto junto al FC BARCELONA] se convierta en un regalo para los sentidos de toda esa gente que las seguimos como mendigos en busca de un 'trozo de buen fútbol' que llevarnos a los ojos.

El técnico David Aznar da instrucciones en Lezama (Foto: Athletic Club).

Sin arrobas. Sin género. Cuando es el Athletic el que nos convoca  en el mediodía pleno de un 10 de diciembre, doncella virgen es, por intocable. Abstracta es, que nos domina enteramente, ya en lo dormido y soñado, de la noche; ya en lo sentido y vivido de los cortos y los largos días...

Quería David Aznar que las leonas se despidieran de Lezama regalándole a su parroquia "el partido más hermoso del mundo". A su parroquia o al mundo, que no es lo mismo pero es igual. Vivir es ahora. Ellas lo saben. Con el añadido del privilegio que supone sentirse observadas desde ese 'País de las Maravillas' que habitan los que decidieron saltar al otro lado de la pantalla.

Fue una vez. En Granada. Hace un mes. Copa bebida, trance superado. Al otro lado del campo, el Levante, ese equipo al que nadie lo ha tosido hasta la muerte. No habrá tos. Ni muerte. Se  trata de crear belleza hasta encandilar. Y si, en el intento, la victoria se decanta hacia su lado, miel sobre hojuelas. Comienza la 'función' en la "Casa de los sueños". Que está en Lezama, y en La Florida, también...

Nahikari García festeja su gol en Copa al Granada (Foto: Athletic Club).

Lo último que deseo es repetirme. Decir lo que ya dije cuando David Aznar conquistó Granada, y escribirlo de manera similar, utilizando los mismos modos. Valga el silencio y la inacción. Imaginen palabras aquellas personas que fueron capaces de convertirse en heterónimos de todas y cada una de las futbolistas que se enfrentaron al Levante hasta conseguir que las granotas dieran su 'brazo a torcer'. Metáfora que no encaja porque el Athletic no se sirvió de la fuerza en ninguna secuencia del partido.

He ahí el mérito. Porque, siendo de  físico menudo, grácil y liviano, en contraposición a la fortaleza de las que llegaban  invictas, las leonas, meticulosamente aleccionadas, a base de virtud en todo espacio y momento. Agrupación de muchas en parcelas reducidas...para resultar pocas las que atacaran al Levante en toda su inmensidad. Y como el final se antoja inminente, he aquí el botón de muestra antes de partir...

Sara Ortega se entrena con el primer equipo femenino en Lezama (Foto: Athletic Club).

Banda izquierda. Sara Ortega y Nerea Nevado. Muy cerquita de la cal. Tenían un plan. Lo están  llevando a cabo. O tal vez, observando lo sincronizado de sus movimientos, sean títeres cuyos hilos con maestría maneja el que en las alturas hilvana...

Nevado y Ortega, Nerea y Sara. Nevado dicta lo que las dos ejecutan. Pared, taconazo, ruleta, pared. Nevado, que con su dedo a su compañera le señala, "Pónmela ahí, pero ya"... Fue así como "Lilo", ganadora de la línea  de fondo, levantó la cabeza para  divisar a Azkona y ponérsela de lujo al interior de la bota derecha de su compañera. Era el [1-0]. La ejecución perfecta de un plan intuitivamente urdido a fin de escenificar en Lezama "El partido más hermoso del mundo".

• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar