Pitada monumental de San Mamés al regreso de Iñigo Martínez en el Athletic-Barça

Aparte de festejar la clasificación para la final de Copa, vaya lío hay con las entradas y los precios de los hoteles en Sevilla,… o de ver cómo afectaban la resaca copera y las bajas de jugadores importantes al Athletic Club en uno de los clásicos de LALIGA ante el Barça, otro de los focos de atención de la fría noche del domingo en San Mamés era la recepción, muy caliente, que se le iba a dispensar a Iñigo Martínez por parte de la grada. Ya que en el vestuario es público y notorio, como desveló Asier Villalibre, que se lleva de cine con sus excompañeros, ahí queda el vacile con el 'rebrote' capilar de Iñigo Lekue.

El zaguero de Ondarroa regresaba a Bilbao con el FC Barcelona para medirse a la tropa de Ernesto Valverde después de haber sido santo y seña del equipo vizcaíno durante varias temporadas, tras haber sido fichado a golpe de talonario -por parte de Josu Urrutia- de la Real Sociedad tras la marcha de Aymeric Laporte al Manchester City de Pep Guardiola.

Ha sido el fichaje más caro de la historia del Athletic y, por la coyuntura, pinta que lo seguirá siendo durante muchos años, quitando lo de Álvaro Djaló, del Braga, se tira sobre todo de Lezama y formación. Atrás quedan 177 partidos vistiendo los colores del Athletic... hoy tocó bronca gorda.

Iñigo Martínez no pudo jugar la reciente eliminatoria de Copa en San Mamés por una lesión, sí jugó la ida de liga en Montjuic.

Era un león muy querido, por su rendimiento y viendo lo mal que se le trataba en San Sebastián con billetes, disfraces de rata y burlas. Pero en su última temporada pudo contar muy poco (18 partidos) para Ernesto Valverde por sus constantes problemas físicos (fascitis plantar), no dejó un euro en las arcas del palacio de Ibaigane y estuvo mareando la perdiz sin hacer prácticamente declaraciones a la prensa -ni en las RRSS- cuando todo el mundo tenía muy claro que iba a recalar en el Camp Nou sí o sí.

Otra cosa es saber al 100% si las cosas fueron muy claras, ya que la actual directiva de Jon Uriarte no movió ficha respecto a lo que ya había propuesto la de Aitor Elizegi a su agente y el futbolista pidió congelar durante un tiempo aquella oferta. ¿Había verdadero interés en que siguiera en Bilbao de un lado y otro? Al final la cosa quedó fea con las tiradas de beef públicas (que diría Shakira) por parte de ambas partes.

Lezama ha sabido suplir su adiós con la consagración de Vivian y Paredes

Ya da igual. Pero nadie puede negarle a Iñigo que dio todo lo que pudo durante su etapa como jugador del Athletic y que era un jugador de altísimo nivel que hacía mejores a sus compañeros. No tuvo suerte el central internacional, no logró tampoco ganar en Bilbao los títulos que buscaba tras marcharse de Donostia, y además cometió el penalti de la infausta final de Copa del año 2021 en la Cartuja de Sevilla ante los de Imanol Alguacil. Veremos si en este 2024 en el Athletic cambian las tornas y consigue alzar el título (40 años después) ante el Real Mallorca del Vasco Aguirre.

El regreso de Iñigo Martínez a San Mamés con silbidos rotundos

Lo cierto es que Inigo Martínez no fue titular en San Mamés, ya que no fue alineado en el once blaugrana por Xavi Hernández. Se dio un gran abrazo y tuvo una buena charla amistosa con el navarro Iker Muniain o con Asier Villalibre calentando todos ellos en la banda en la segunda parte del partido.

Fue recibido por la grada con en el 75' en el que saltó en la tercera ventana por el joven Cubarsí con una buena pitada del graderío, como cada vez que tocó el esférico. No le han perdonado.

Han logrado que no eche de menos al Káiser de Ondarroa

El buen trabajo de Dani Vivian (hoy sancionado al cumplir ciclo de amarillas) y de Aitor Paredes, ha logrado minimizar el duelo por su marcha y el carrusel de problemas físicos que atraviesa el hombre con más galones para liderar esa recompuesta defensa: el baracaldés Yeray Álvarez. Sin duda todo eso ayuda a que la etapa de Iñigo Martínez se haya disipado con menos ruido que otras recientes.