Se han visto mucho las caras en esta temporada 2023-24... La jornada 29 de LALIGA EA SPORTS ofrecía un nuevo derbi vasco entre Athletic Club y Deportivo Alavés, el tercero de la temporada, ya que antes se habían medido en Liga en Vitoria (0-2) y en Copa del Rey en Bilbao (2-0). Este sábado, en San Mamés, las dos escuadras han completado su tríptico de la campaña con un (2-0) merced a los 2 goles de Gorka Guruzeta ante 48.257 espectadores.
Ambas plantillas viven momentos diferentes. Los de Gasteiz han cumplido con el objetivo de mantenerse en la máxima categoría un año más, y todo lo que sea sumar puestos será un premio, incluso económico. Por contra, los rojiblancos duermen en plaza de Champions League (con 56 puntos) a la espera de lo que haga mañana el Atlético ante el Barça y tienen toda una final de Copa el sábado 6 de abril. Hoy se le deseó suerte al equipo.
Con el pitido de Muñiz Ruiz, el choque nacía, con dibujos similares en ambas partes, sin Sancet por los locales y con Blanco, Vicente y Samu en el once visitante. Mucha presión, mucha pelea y mucha pérdida. Demasiada. Tan solo reseñar en el arranque un gol bien anulado a Iñaki Williams, una buena parada de Unai Simón a Guridi y el enésimo problema de salud en la grada. ¿Qué pasa con esas analíticas?
El Alavés fue mejor durante media hora, con un par de llegadas interesantes, pero un penalti parado -con un gran vuelo- por Unai Simón cambió la decoración y relanzó a un Athletic muy romo, sin ideas, donde Yeray destacaba. Pero tiene la ola buena, de la misma, de atajar el penalti Simón, Guruzeta marcaba a pase de Nico Williams y el propio ariete donostiarra subía el 2-0, en el 36', aprovechando un rechace de Sivera que necesitó de VAR.
Las cosas del fútbol: la pegada manda siempre.
En la reanudación, sin cambios, el Alavés ha vuelto a salir mejor y con más empuje, pero sin hacer ocasiones, lo que permitió al Athletic irse adueñando del juego casi andando y vivir con comodidad dejando pasar los minutos. El público pudo ir abandonando sus asientos antes de tiempo para irse a a disfrutar de la noche bilbaína mientras la grada cantaba a "A Sevilla oeee"... y el "Que bote San Mamés".