Faltan cuatro días para que comience la final de Copa del Rey entre el Athletic Club y el Mallorca en la Cartuja. Los dos equipos buscan volver a levantar el título después de muchos años. El Mallorca pudo celebrarlo en 2003, hace más de veinte años. La historia del Athletic va mucho más atrás. Su idilio con la Copa terminó en 1984. Hace cuarenta años que no sale la Gabarra y los aficionados saben que este año puede ser histórico.
Será un partido que se mida por detalles. Los athleticzales, fieles a lo que seviene haciendo en el vestuario desde hace décadas, se encomendará a Dios y a todos los símbolos que traiga consigo Iker Muniain. Si tanto los jugadores como muchísimos aficionados creen en el poder de estas cosas, una pequeña bendición ha caído a su favor en la capital andaluza. Y esta tiene que ver con la Basílica del Cachorro de Sevilla y la fan zone athleticzale.
Ya se conoce dónde los athleticzales se reunirán en Sevilla para hacer piña antes, durante y después de la final de Copa. Su fan zone se encuentra en pleno barrio de Triana, al comienzo del recinto de la Expo 1992 y a unos tres kilómetros de La Cartuja. Justo en frente de donde se erigirá el Athletic Hiria, hay una basílica. Se trata de la Basílica del Santísimo Cristo de la Expiración. Esta capilla recibe otro nombre que seguro que hará gracia a muchos aficionados rojiblancos. También es llamada la Basílica del Cachorro, un nombre que no puede ir mejor al Athletic y a Lezama.
Allí, los jugadores de las categorías inferiores del Athletic reciben el nombre de cachorros, ya que aún tiene que trabajar para convertirse en leones en el primer equipo.
Quizás para algunos aficionados rojiblancos esto no significa a nada, pero, como hemos comentado, cualquier ayuda, física o divina, vendrá bien para ganar una final. Quién sabe si es una señal de lo que pueda ocurrir en La Cartuja...