Javier Aguirre está copando portadas en los días previos a la final de la Copa del Rey del próximo sábado. El carismático entrenador mexicano, tras una larga carrera en los banquillos, afronta un grandísimo reto en el Estadio de La Cartuja. Tras muchas temporadas peleando por otro tipo de objetivos, el 'Vasco' peleará por un título. El entrenador bermellón se medirá al Athletic Club, un equipo al que guarda mucho cariño.
El preparador mexicano ha liderado la gran participación copera del RCD Mallorca. Tras un heroico pase en el Reale Arena ante la Real Sociedad, Javier Aguirre prepara la final desde el banquillo. Una cita que a buen seguro le hubiese gustado disputar desde el césped, pues el 'Vasco' también tuvo su pasado como futbolista.
Su carrera como jugador profesional arrancó en Los Ángeles Aztecs, pasando por clubes mexicanos de renombre como el América o el Tigres. En el año 1987, Javier Aguirre aterrizaría en Pamplona. Tras un año en las filas de CA Osasuna, el actual técnico del Mallorca regresaría a México y terminaría su carrera como futbolista en Chivas.
Recordando esa etapa como futbolista, el bueno de Javier Aguirre dejó una divertida reflexión el pasado miércoles ante los micrófonos de El Partidazo de COPE. El 'Vasco' fue cuestionado por su encaje en la filosofía Athletic, algo que el ahora técnico del Mallorca cree que podría haber sucedido: "Se me nota en el bigote. Yo creo que sí. No tenía nivel. Pero legalmente podría haber jugado, sí, por supuesto".
Con el tono que le caracteriza, el carismático preparador valoró con sinceridad su etapa como futbolista. Además, Javier Aguirre recordó la acción que truncó su carrera: "Jugué en Osasuna, bueno... jugar, jugar, no mucho. Me rompí contra el Sporting. Yo estaba siendo un poco cuestionado por la gente porque era bastante tuercebotas y dije voy a demostrar por lo menos que tengo carácter. Me tiraron un balón largo, el portero llega primero... y me partí la pierna en dos. Fue tremendo. Ahí se acabó mi carrera en España".
Aunque rivales el próximo sábado y con un título de la Copa del Rey en juego, tanto los seguidores del Athletic Club como el propio Javier Aguirre han demostrado esta semana el cariño recíproco que se tienen. El ahora entrenador del RCD Mallorca confesó recientemente su pasión por el conjunto de los leones en su infancia: "Mi madre es de Gernika y mi padre de Ispáster. Yo en casa todo era Athletic, posters, noticias, mis hermanos, todos del Athletic a muerte. Era el Athletic de Bilbao y mira lo que es la paradoja del destino. Nunca he entrenado al Athletic y ahora puedo ser el verdugo".
En el verde del Estadio de La Cartuja, durante noventa minutos como mínimo, no habrá amigos. No obstante, entre Athletic y Mallorca hay muchos argumentos para mostrar su mutuo respeto.