La primera final del Athletic que vivimos contigo

La primera final es la ultima; y la última es la primera. Solo hay una final. Le invito a mi hermana Paloma [invitación que no aprehende] a que escriba un pequeño artículo en ElDesmarque rememorando aquella final de 1969, frente al Elche CF, que vivimos en familia, todos juntos, ama, tres hermanas y cuatro hermanos, de tu ausencia me duelo, aita, que dos años atrás nos habías dejado luego de soportar una cruel enfermedad. Nos quedaba el Athletic Club: "Él está conmigo; nada nos falta". El rito de la misa, en la Divina Pastora; el del fútbol, en la Catedral, San Mamés y mi bautizo dos años atrás, regalo de mi hermano Alfredo que contenía los tres goles que Fidel Uriarte le encajó al Córdoba para que los del 'califato' regresaran a casa luego de haber recibido 'lo suyo'.

No tengo un recuerdo nítido del partido. Pero sí de la sala que nos acogió para ver en blanco y negro la primera 'Final de Copa'  de mi vida. La familia, toda ella, vestía de rojiblanco, ya fueran nikis, polos, o aquella camisa abotonada de manga corta que lucía Rosa Clara, rayas blancas, y las otras, de un rojo tenue a medio camino entre el deseo de la euforia y la virtud de la prudencia.

Ama, desde Alfredo hasta Paloma, niña de ocho años que, recorriendo el casco viejo de A Coruña, cual mendigos en busca de salud, me confesaba que no tenía recuerdos de esa gloriosa noche en la que el Athletic derrotó al Elche por la mínima, gol de Antón Arieta [82'] luego de recibir un envío largo de Javier Clemente, el "rubio de Barakaldo" que, a no mucho tardar, se vería obligado a dejar el futbol tras varios pasos por el quirofano intentado corregir en su pierna los estragos provocados por un tal Marañón, futbolista del Sabadell cuyo cromo Clemente guardaba en el 'álbum negro' de la Liga.

Mala había sido aquella temporada. 28 puntos, tres por encima del descenso, y uno por debajo de su oponente en la Final. La conquista de la Copa, celebrada el 15 de junio de 1969, en un Santiago Bernabéu con servicios donde se meaba contra la pared y se cagaba a la turca, resarció a aquel once recitado de memoria, incluso hoy, jugadores fantásticos, cinco han cedido, seis resisten, un equipo entero levantando la Copa con las manos de Iñaki Sáez, Etxeberria, Aranguren; Igartua, Larrauri; Argoitia, Uriarte, Arieta, Clemente y Rojo. Quién pudiera, quién, resucitar a los que ya no están, rejuvenecer a los que aguantan, regresar al auténtico San Mamés tras santiguarse al pasar al lado de Iribar, el Chopo y su alargada sombra que nos cobija en los días de lluvia y viento, y nos libra de todo sol cuanto el calor es excesivo. Ellos, todos ellos,  convocándonos en aquella sala en la que el Athletic se hizo fuerte ante las huestes de un Elche excelso protegido por Arakistain; defendido por Ballester, Iborra y González; dirigido por Lezcano y Llompart; ambicioso arriba con Serena, Curro, Vavá , Asensi y Casco.

Sevilla está a reventar. La algarabía no echa en falta mi ausencia. Afortunado en el sorteo fui, mas regalé mis derechos a un hombre que necesitaba más que yo ver de cerca a los que un día fueron y el paso del tiempo los ha convertido en calcos con rostro diferente. Han tomado el relevo. Y a ellos apela Jon Ander para que ejerzan de leones sellados a fuego en nuestra memoria. Agirrezabala es Iribar. Yuri, Txutxi Aranguren. Ruiz de Galarreta se asemeja a Igartua. Uriarte, junto a Unai Gómez. Guruzeta clama al cielo para que Antón Arieta lo bendiga. A falta de zurdos que brillen como él ,Txetxu Rojo forma un círculo para la arenga. "Vestimos la camiseta que nuestra afición nos ha prestado para que juguemos en su nombre". Lloró mucho tras caer en San Mamés ante la 'Juve'. Ha llegado el tiempo de la alegría. Así que, cuando la noche impere,  en aquella sala de entonces nos volveremos a reunir en el nombre del Athletic. Siempre igual, siempre distinto.

Irabazi beharra dago. Hogei ta lau garren Kopa Sevillatik Bilbora ekarri nola edo hala! Como si aita hubiera resucitado. Y la tía Licesia, también. A su lado, gatito negro, 'Lasa' [que llegó a la Casa de los Sueños gracias a la 'Operacion retorno'] desgarra las cortinas del balcón con su furia irrefrenable. Sábado, 6 de abril de 2024. "a place called paradise". La Cartuja. Sevilla ha sido tomada por las flores de un pueblo que no se aguanta las ganas de levantar la Copa 40 años después. AUPA ATHLETIC!!!

· Por Kuitxi Pérez, Periodista y ex futbolista