Fran Rivera y su pasión desconocida por el Athletic: "En representación de mi abuelo"
-
Fran Rivera estuvo en La Cartuja viendo la final de la Copa del Rey
-
El extorero ha confesado ser seguidor del Athletic como su abuelo
-
Polémica por los altos precios para ver la Gabarra del Athletic Club
La Cartuja acogió la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club y Mallorca. Sevilla fue testigo del título de los vascos 40 años después y quien también lo vivió de cerca fue Fran Rivera.
El extorero estuvo en le estadio junto a amigos y familia viviendo la final. Ha sido él mismo el que ha compartido en sus redes sociales imágenes de esos momentos en donde también aparece su hija Tana Rivera.
Fran Rivera y su pasión por el Athletic
Fran desvela que su afición por el club vasco le viene de su abuelo Antonio Ordóñez, también torero. "En representación de mi abuelo que era socio del Athletic. Algo queda en la sangre", decía el marido de Lourdes Montes.
El torero aparecía con una camiseta del club y con el apellido Ordóñez en la espalda. Afortunadamente, Fran pudo disfrutar de la victoria de su equipo ya que se impuso al Mallorca en los penaltis y ganó el trofeo 40 años después.
La Gabarra vuelve a surcar la ría
Uno de los actos principales que se llevarán a cabo para celebrar la Copa del Rey por parte del Athletic será la de volver a ver la Gabarra en la ría de Bilbao.
La embarcación fue construida en 1960 en los astilleros Celaya de Erandio por un encargo de la actualmente denominada Autoridad Portuaria y fue bautizada entonces con el nombre de 'Nº 1'.
En mayo de 1983 se rebautizó como 'Athletic'. A bordo de ella atravesó la gran arteria fluvial de Bizkaia el equipo campeón de ese año y de 1984. Fueron unas históricas celebraciones que reunieron a más de un millón de personas en ambas márgenes.
Sin éxitos que celebrar el barco siguió siendo utilizado hasta su jubilación tres décadas más tarde. El 15 de octubre de 2013 remontó la ría por última vez desde Santurtzi hasta su ubicación definitiva en el dique seco del Museo Marítimo bilbaíno. En ese último viaje fue tripulante de honor el legendario José Ángel Iribar.
En el verano de 2020 se presentó un plan de rehabilitación con un coste de aproximadamente 200.000 euros que fue sufragado íntegramente por el Athletic presidido entonces por Aitor Elizegi con la mente puesta en la final de Copa frente a la Real Sociedad aplazada al año siguiente a causa de la pandemia.