Un malagueño se va hasta Bilbao para la celebración del Athletic en la Gabarra: “Mañana me toca trabajar”

Bilbao se tiñó de rojiblanco en el día en el que el Athletic celebró la ansiada Copa del Rey. La Gabarra surcaba la ría 40 años después y nadie quiso perdérselo. Miguel Martín es un fan del club vasco, pero malagueño que se hizo 900 kilómetros en coche para ver a su equipo, aunque no ha sido el único aficionado que lo ha hecho.

El viaje era exprés porque una vez terminaba la celebración se tenía que montar en su coche y volver a su ciudad ya que trabajaba a la mañana siguiente como él mismo contó en ElDesmarque madrugada.

"He disfrutado más que un niño chico", comenzaba diciendo con emoción el fan del Athletic. "Voy de camino a coger el coche para irme a Málaga porque mañana me toca trabajar".

Ricardo Reyes le preguntaba de dónde venía esa afición. "Me viene desde pequeñito, desde que tenía tres años y empecé a conocer la filosofía, me gustó y para mí lo más grande es el Athletic y no tiene comparación con ningún equipo del mundo", decía Miguel Martín.

El aficionado no sabía expresar con palabras cómo había sido la celebración en las calles de Bilbao. "Para decirte lo que se ha vivido aquí, hay que estar aquí", comentaba.

El Athletic vive una celebración única

Aún sin cifras oficiales ni incidentes reseñables que hayan enturbiado el desarrollo del evento, la jornada dejó para el recuerdo imágenes espectaculares por su belleza y colorido y el impresionante gentío congregado. La mayoría de ellos en Bilbao, que hicieron recordar a la celebración vivida hace 40 años en este mismo escenario.

El programa de actos comenzó con una comida en el Real Club Marítimo del Abra de Las Arenas, punto de partida de la travesía.

El paso bajo el Puente de Bizkaia ha ofrecido la primera gran estampa con ambas márgenes repletas de gente. A su lado iba una flota de más de 150 embarcaciones formando un vistoso séquito.

Mas adelante, ya en el tramo final, la comitiva ofreció otra de las grandes fotografías del día al transitar junto al Museo Guggenheim. Uno de los símbolo del nuevo Bilbao, con cada metro cuadrado repleto de personas ovacionando a los leones.

Casi tres horas después de zarpar, la gabarra atracó junto al Ayuntamiento. Ahí se produjo la mayor concentración del día, con muchas personas ocupando la zona desde la noche anterior.

Tras los breves discursos a la multitud de Jon Uriarte y Ernesto Valverde el '10' del Athletic tomó la batuta en una divertida presentación de todos sus compañeros acompañada por cánticos y el ya célebre "este es el famoso Athletic, el famoso Athletic Club; estos son los campeones, ¡Aupa Athletic Txapeldun!" que popularizó en la espontánea fiesta por las calles de Bilbao del pasado martes.

Con casi dos horas de retraso sobre el horario previsto jugadores y técnicos abandonaron el Ayuntamiento para subir al autobús de dos pisos en el que han realizado el trayecto hasta el Palacio Foral.

En total, casi seis horas de una celebración que todos los protagonistas no dudaron en calificar como histórica e inolvidable y que esperan repetir con bastante más asiduidad que ese eterno paréntesis de cuatro décadas.