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Ante el adiós de Iker Muniain, su último gran legado en el Athletic

Iker Muniain saluda tras el empate ante la UD Almería (Foto: Athletic Club).
Kuitxi Pérez

Era un adiós cantado, y cantando se va Iker Muniain del Athletic, el Club de toda su vida. Citando a Ertzainak. Aitormena. Declaración. Confesión. Aunque él no haya cometido pecados que perjudicaran al Athletic. Ha tenido que llegar el final de su carrera como león para que el 'pony de la Txantrea' se soltara recitando en la 'lingua Navarrorum'. Euskera. Este idioma de sus mayores que sigue sin revelar su origen. El secreto mejor guardado. "Ez al dakizu Euskera dela euskalduna egiten gaituena?"...

Berandu. Baina ulertu, ulertu egin dau Iker Munianek. Euskera dela bere hizkuntza nafartarra izanik. De Nafarroa nos han llegado los más grandes futbolistas del Athletic: Astrain, Zabalza, Tirapu, De Andrés, Sola, Iraizoz, Ainhoa Tirapu, Maite Oroz, Pablo Orbaiz, San José, Ziganda, Urzaiz... eta abar luze bat. Eta guztion artean, zu zeu, Muniain.

Ese pequeño león que descubrí una tarde de tibio sol en La Florida. Club Portugalete vs Athletic Club. Adiskidantzazko partidua. Amistoso, dices. No, para Muniain. Catorce, quince años a lo sumo. Joaquín Caparrós lo había soltado en la prestigiosa plaza de La Florida.

Iker Muniain agradece a la grada de San Mamés el apoyo en su partido 500 como león (Foto: Athletic Club).

Aquel intrépido Iker Muniain: alias 'Bart Simpson' de crío

Allí lo vi por primera vez. Quién es este mocoso. Veloz como el rayo cuando el rayo se esmera en ser veloz. Como si en el empeño le fuera la vida. Desde la izquierda de la tribuna hasta la derecha del palo largo de la portería que daba a las viejas casetas en la que tantos desnudos integrales hice junto a mis compañeros. Años de gloria. Días, también, como este en el que Iker Muniain se presenta en sociedad. Mejor escenario para mostrarnos sus virtudes, imposible. Rápido, explosivo, valiente. Caparrós rescató de Lezama una pieza y en La Florida la estaba puliendo. Llamado para la gloria, me dije.

Luego de debutar frente al Young Boys en San Mamés, hecho y derecho a los 16 años, Jokin Caparrós se lo dejó en herencia a Marcelo Bielsa para que el míster de Rosario lo convirtiera en gigante en ese estadio descomunal que llaman Old Trafford. Ante millares de Athleticzales. Pero, sobre todo, ante la experimentada, sabía mirada de sir Alex Ferguson. Un entrenador que le había cogido las medidas a su banquillo de tanto sentarse en él.

Se rindió el míster escocés. Sacó de su bolsillo el pañuelo blanco y lo ondeó a un viento que soplaba hacia la portería que el Athletic atacaba. Lección magistral la de Bielsa y sus pupilos. Clase de lujo finalizada [casi] por el tercer gol del Athletic. Un tanto para ser visualizado por niñas y niños en el cole, bai gaztelaniaz bai eta euskeraz ere...

Muniain entra por Gaizka Toquero en el día de su debut como león, ante el Young Boys suizo, en San Mamés a las órdenes de Joaquín Caparrós (Foto: Athletic Club).

Surge por la derecha Óscar De Marcos, el rey de los 'Desmarques'. Controla, se acomoda el cuerpo y dispara, raso, incómodo chut que De Gea desvía con su guante de mil leguas. Y cuando parecía que ningún rival habría de llegar, aparece Muniain, el más rápido de este juego curativo que es el futbol. Llega a tiempo.

Le gana la disputa al portero y, antes de que éste atrapé la pieza, Iker, explosivo como en aquella tarde de La Florida. Entre sus dos pies escoge el izquierdo instantes antes de que De Gea se hiciera conocedor de que "está noche no duerme el león".

Ya partía desde la banda izquierda cuando Bielsa lo tomó de manos de Caparrós. Valverde en su segunda etapa. Ziganda, en "el Club que venero". Berizzo. Gaizka Garitano.

Hasta que al rescate llegó Marcelino García Toral para encumbrar al león que había superado dos lesiones de gravedad. En su 1-4-4-2, Muniain, pegado a la línea de cal. La izquierda. Desde ella, como él acostumbraba, más allá de la 'sociedad limitada a dos con Yuri Berchiche', trazando diagonales, aquellas que en La Florida me dejaron pasmado.

Y al alcanzar el balcón del área, antes de que comenzara a expresarse con la pelota, la voz de Marcelino regresando de una sala de prensa a la que aún no había llegado: "Lo mejor de Iker, su clarividencia cuando se asoma al balcón del área".

Iker Muniain con la Supercopa ganada al Barça, en San Mamés en plena pandemia mundial (Foto: Athletic Club).

De la partida, siempre. Hasta que dejó de serlo cuando Valverde le dio la titularidad rotunda a Nico Williams. El menor de los hermanos desalojó a Muniain del mismo modo que lo había hecho con Berenguer, un talentoso atacante que también se vio relegado al banquillo porque la banda derecha era propiedad de Iñaki. En un 1-4-2-3-1, la tiranía del tridente conformado por Oihan Sancet, por el centro, y los hermanos Williams ocupando las bandas, Iker Muniain desapareció.

Había regresado el "rock and roll". Y la fama terminó matando el soul, el alma que Muniain era en un equipo del que se declaraba capitán. La ultima vez lo vi salir a hombros en la noche de Bilbao. Poco después, se dedicó a 'matar canallas' con su Copa del futuro...

"Aitortzen dut izan zarela / ene bizitzaren onena/
baina orain, maitia / lehen baino lehen / aska gaitezen"

• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista

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  1. Lasa

    Eskerri asko Muniain!!Sales por la puerta grande.A ver si aprenden otros como Óscar de Marcos,Lekue Dani García, Ander Herrera y Yuri.Acuerdense qué el fútbol no tiene memoria.Este es el momento.Aúpa Athletic!!!