Tras el episodio racista que ha sufrido Nico Williams en el Metropolitano, su hermano Iñaki se ha pronunciado en zona mixta al respecto. El delantero del Athletic ha alabado la reacción del colegiado y ha afeado la conducta de los que han lanzado diversos improperios al extremo. Eso sí, Nico pudo revindicarse marcando un gol y señalándose la piel.
Iñaki Williams ha explicado lo sucedido después del encuentro. "Directamente me he dirigido hacia mi hermano porque sabía que él no se suele encarar con nadie de la grada, le han hecho la onomatopera del mono y él ha reaccionado, creo que al final este tipo de cosas no se tienen que ver en los terrenos de juego ni en la vida en general, estamos dando pasos para acabar con esta lacra
Asimismo, el delantero athleticzale ha asegurado que "es cierto que el árbitro ha estado muy bien poniendo el aviso por megafonía... La gente tiene que pitar al que insulta y no a la víctima, así daríamos un mensaje de basta el racismo".
"Me da bastante pena que tenga que salir a dar ese tipo de mensaje cuando intentamos hacer disfrutar, la esencia del fútbol tienen muchas cosas positivas y hay que dar ejemplo, hay muchos niños viéndonos", ha aseverado Williams.
Alrededor del minuto 35, el menor de los Williams se dirigía al córner para sacar de esquina y poner el balón en juego. Fue en ese momento cuando parte de la grada colchonera comenzó a gritarle y a lanzarle improperios.
Visiblemente preocupado y con gestos de contrariedad, el jugador del Athletic esperó en el saque de esquina tras comunicarle al colegiado, Juan Martínez Munuera, los gritos que le habían dedicado desde el sector del Frente Atlético más cercano al córner.
Tras la conversación del árbitro con el futbolista del Athletic, se dirigió al delegado de campo del Atlético de Madrid para pedirle que se emitiera por megafonía las recomendaciones de no insultar durante el partido.
Después de la advertencia por megafonía, se reanudó el juego en el Metropolitano y fue precisamente el propio Nico Williams el que igualó el gol inicial de De Paul para poner el empate al descanso.