Conocedor en sus carnes de lo padecido por Nico Williams en el estadio Cívitas Metropolitano, su protector hermano mayor, Iñaki Williams, tenía que dar un paso al frente. El desagradable incidente racista que vivió el futbolista internacional del Athletic Club, en la derrota ante el Atlético de Madrid, el sábado, ha traído cola en Bilbao. Y es que se echa de menos que genere más reacciones en el resto de componentes de la liga de fútbol o en mucha prensa nacional, que pasa de puntillas por el feo y reiterativo incidente. Agravado porque encima el graderío luego la tomó con Nico Williams, al que abuchearon por protestar y pedir amparo al colegiado ante los gritos de mono percibidos y realizados "por 2 o 3 personas".
Futbolistas del conjunto colchonero, como Koke, Griezmann o Rodrigo De Paul, animaron al menor de los hermanos Williams, o incluso el atacante del Real Madrid Vinícius Júnior se mojó por él en las RRSS. También le sacaron la cara sus compañeros del Athletic, especialmente como es lógico, su hermano Iñaki, que ha sufrido también episodios racistas en terrenos de juego, como el del RCD Espanyol.
Precisamente Iñaki Williams volvió a posicionarse horas después contra la intolerable falta de respeto y educación que se vive a menudo en los estadios de fútbol, como denunciaba Ernesto Valverde en la sala de prensa, que no es sino un reflejo de un problema auténticamente social.
El delantero del Athletic apuntaba en su cuenta privada, que "el racismo se enseña en nuestra sociedad, no es automático. Es un comportamiento aprendido hacia personas con características físicas 'diferentes'. Solo las personas enseñan a otras a discriminar", lamentaba el jugador internacional por Ghana.
El delantero del Athletic había alabado la reacción del colegiado y ha afeado la conducta de los que han lanzado diversos improperios al extremo. Eso sí, Nico pudo reivindicarse marcando un gol y señalándose la piel.
Iñaki Williams ha explicado lo sucedido después del encuentro. "Directamente me he dirigido hacia mi hermano porque sabía que él no se suele encarar con nadie de la grada, le han hecho la onomatopeya del mono y él ha reaccionado, creo que al final este tipo de cosas no se tienen que ver en los terrenos de juego ni en la vida en general, estamos dando pasos para acabar con esta lacra".
Alrededor del minuto 35, el menor de los Williams se dirigía al córner para sacar de esquina y poner el balón en juego. Fue en ese momento cuando parte de la grada colchonera comenzó a gritarle y a lanzarle improperios.
Visiblemente preocupado y con gestos de contrariedad, el jugador del Athletic esperó en el saque de esquina tras comunicarle al colegiado, Juan Martínez Munuera, los gritos que le habían dedicado desde el sector del Frente Atlético más cercano al córner.
Tras la conversación del árbitro con el futbolista del Athletic, se dirigió al delegado de campo del Atlético de Madrid para pedirle que se emitiera por megafonía las recomendaciones de no insultar durante el partido. Después de la advertencia por megafonía, se reanudó el juego en el Metropolitano y fue precisamente el propio Nico Williams el que igualó el gol inicial de De Paul para poner el empate al descanso.