Dicen que uno se va del fútbol, pero que el fútbol nunca te deja del todo. En el Athletic Club se han producido salidas muy dolorosas en el pasado curso. Sin embargo, la de Raúl García fue la más dura, ya que a diferencia de Iker Muniain o otros compañeros, él colgó las botas. Su último encuentro fue ante el Rayo Vallecano, en Vallecas, donde fue homenajeado.
Ahora, el exfutbolista navarro afronta una nueva etapa en la que sigue vinculado al fútbol y a la competición doméstica como embajador. Sin embargo, nada será igual. El propio Raúl García, en una interesante entrevista concedida a Relevo, hace un repaso por sus veinte años como profesional. Y cómo no, valora su retirada y los momentos más duros tras esa decisión.
Por todos es sabido que el éxito del equipo dirigido por Ernesto Valverde es por esa gran conexión entre jóvenes y veteranos. Tras la victoria en La Cartuja, las calles de Bilbao fueron testigos del gran ambiente que se vive en un vestuario diferente a todos los demás.
Este hecho explica la reflexión de Raúl García al recordar el día en el que tuvo que abandonar el grupo de WhatsApp del primer equipo rojiblanco: "Es lo más difícil, lo más complejo. Lo hice la semana pasada y es posiblemente lo que más me ha costado. Lo de dejar el fútbol te vas haciendo la idea, pero ese último contacto que tienes con ellos, que encima hablas prácticamente todos los días por el chat. Ha sido lo que más me ha costado, pero entiendo que era el momento de hacerlo. Ya les dije que había ciertas cosas que no me tenía que enterar yo, que era cosa de ellos. Y a mi pesar me tenía que salir".
Aquel grupo, como añade el exfutbolista, generaba todo tipo de comentarios: "Bueno, de todo, de todo. Ahí puedes hablar de todo. Al final somos un grupo de casi 30 personas. Pues imagínate, es que da igual. Puedes estar viendo un partido de fútbol, se comenta el partido de fútbol, pueden estar comentando una serie, pueden estar hablando del entrenamiento, de cosas que han sucedido. De todo. Y hay stickers también. Todos los del equipo teníamos dos o tres e iban saliendo más. La broma estaba siempre ahí".