Iñaki Williams, líder ambiental y asistidor del Athletic en su regreso a Europa

Iñaki Williams nunca pasa de moda, cumple años pero fue medido en agosto como el jugador más rápido de LALIGA y ha presentado un documental con su hermano Nico y su luchadora madre, María Arthuer, en Bilbao que casi paraliza la Gran Vía de la capital vizcaína. El internacional por Ghana es un referente de la escuadra de San Mamés, se le percibe metido en un periodo de madurez total, recién casado (con un 600 de regalo) y siendo el alma mater del vestuario de Ernesto Valverde con su carácter cariñoso y divertido.

Eso aparte de ser un ciclón sobre el césped, donde ahora le ha dado por servir asistencias a sus compañeros, faceta en la que comparte liderazgo en la liga con el blaugrana Lamine Yamal (4). Iñaki quiere hacer historia con los leones, que este jueves empiezan en Roma (21.00 horas), en el estadio Olímpico, su andadura continental con la ilusión, que no la obsesión, de que la gran final se jugará el 21 de mayo en la Catedral. A unos minutos andando de su casa.

Iñaki, a diferencia de muchos de sus compañeros de equipo, sí sabe lo que es jugar en Europa. Y mucho además...

La plena madurez de un Iñaki Williams arrollador de defensas

Marcó el 15 de marzo de 2018 al Olympique de Marsella en San Mamés el último gol del Athletic Club en competiciones europeas, un largo ciclo de 6 años, 6 meses y 11 días que el equipo rojiblanco tratará de cerrar el jueves en el Olímpico de Roma.

El mayor de los Williams, Oscar de Marcos, Yeray Álvarez, Iñigo Lekue, Mikel Vesga y Unai Núñez son los seis futbolistas de la actual plantilla que también participaron en aquel encuentro que cerró la participación bilbaína en la ronda de octavos de final de la Liga Europa 2017-18.

Después de salvar dos previas frente al Dinamo de Bucarest y el Panathinaikos el equipo dirigido por José Ángel Ziganda superó con relativa solvencia una primera fase en la que compartió grupo con el Hertha Berlín, el Zorya Luhansk ucraniano y el Ostersunds sueco.

La primera eliminatoria directa le emparejó con el Spartak de Moscú, al que derrotó en la capital rusa (1-3). La vuelta, marcada por la muerte del ertzaina Inocencio Alonso tras sufrir un infarto durante los graves incidentes en los alrededores de San Mamés antes del encuentro, se saldó con una derrota (1-2) que no impidió el pase a octavos de los leones.

El rival en ese cruce fue un Marsella al que el Athletic había apeado de la competición dos años antes y que se tomó la revancha ganando con total autoridad tanto en el Velodrome (3-1) como una semana más tarde en 'La Catedral' (1-2) a un equipo rojiblanco en clara curva descendente en aquellas fechas.

Los goles de Dimitri Payet y el argentino Lucas Ocampos liquidaron el cruce a la hora de partido de vuelta en una noche negra que vio además la expulsión de Aritz Aduriz en lo que acabaría siendo la triste despedida de una competición en la que es leyenda.

Los silbidos que dedicó la afición de San Mamés a su equipo fueron el último clavo de una aciaga noche que encontró su única luz en el tanto de Williams, un gol que abrió este paréntesis de 2.387 días que Iñaki y el resto de la tropa de Valverde van a tratar de cerrar en un gran escenario como el Olímpico romano.

Una cita que será el partido 203 del Athletic en torneos continentales de los cuales 164 fueron de Copa de Ferias, Copa de la UEFA o Liga Europa, 28 de Copa de Europa o Liga de Campeones, 6 de Recopa, 2 de Intertoto y 2 de Copa Latina.

En todos ellos los rojiblancos marcaron 303 goles y encajaron 261. El Roma será el 91º rival, octavo italiano, al que se enfrentará el Athletic. El Juventus y el Ferencvaros húngaro, en tres ocasiones a cada uno, son los equipos a los que más veces se ha medido el equipo vasco.