El truco de Rubén García para evadirse de la afición del Athletic en la semifinal de Copa ante Osasuna: "Era una escena de película"

El Athletic disfruta este curso de defender título de Copa del Rey. El gran éxito del pasado curso se forjó en La Cartuja en aquella mágica victoria frente al Mallorca. Un logro que ha costado trabajo conseguir. Sin ir más lejos, un año antes los rojiblancos cayeron con dureza ante Osasuna en San Mamés y dijeron adiós a otra final copera. Aquel partido está guardado a fuego en la retina de los protagonistas. En el cuadro navarro, el último en recordar una anécdota de aquella noche fue Rubén García.

El atacante del cuadro rojillo pasó por el canal de Youtube del periodista Rodrigo Fáez para contar, en profundidad, cómo es el día a día de un futbolista profesional. Una de sus mayores anécdotas en el futbol se dio aquella tarde, de camino al estadio.

San Mamés albergaba la vuelta de las semifinales de Copa el pasado 5 de abril de 2023. Osasuna defendía resultado tras el 1-0 de la ida y llegaba al estadio del Athletic envuelto en un ruído ensordecedor. El recibimiento a los pies del templo rojiblanco fue brutal y así lo recuerda Rubén García.

Ahí fue donde el jugador de Osasuna tiró de truco para evadirse y no sentir esa presión que trataban de transmitir los aficionados del Athletic a su rival antes del partido.

La música clásica, una de sus pasiones

Rubén García contaba a Rodrigo Fáez que la música clásica era una de sus pasiones y algo que a veces usa para relajarse según el estado de ánimo en el que se encuentre. La situación aquella tarde lo requería para concentrarse.

"A mi me encanta la música clásica. Recuerdo la semifinal de Copa del Rey contra el Athletic. Al ir en bus quemaron un contenedor, se aplazó el partido. Y yo iba con la música clásicia a tope, seguramente con Ludovico. Ver a la gente insultándome, con la cara desemcajada, con los dedos. Era la típica escena de película con música clásica. Tengo la imagen grabada porque fue curiosa", cuenta el jugador.

Aquella noche, el Athletic se marchó 1-0 al descanso gracias al gol de Iñaki Williams. El partido acabó en la prórroga y en el 116' apareció Pablo Ibáñez para igualar el partido y darle a Osasuna el billete para la final. Por suerte, un año más tarde el Athletic se desquitó de aquella noche con la victoria en Sevilla. Otra noche para recordar.